El concejal de Obras Públicas explica que las baldosas de la primera planta no pueden utilizarse en ninguna edificación por sus características técnicas y que algunas de ellas podrían ser recuperadas
Recuerda que la Consejería de Educación en 2007 y bajo el mandato socialista realizó diversas catas en zonas del edificio agujereando y demoliendo parte de estas baldosas sin ningún tipo de reproche por parte del grupo municipal socialista
Asegura que el verdadero valor patrimonial es la recuperación de la totalidad del edificio y la conservación en condiciones óptimas de la documentación del Archivo Municipal
Julián Garijo, concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Albacete, ha puesto en valor este miércoles que el equipo de gobierno municipal haya tomado la iniciativa de recuperar las instalaciones en desuso del colegio Primo de Rivera de la capital para reubicar el Archivo Municipal con unas mejores condiciones de las que ahora tiene.
De esta forma, el responsable de Obras Públicas ha contestado al edil socialista, Manuel Martínez, que acusaba al gobierno municipal de no proteger las baldosas de la primera planta del edificio, algo que Garijo ha querido matizar, ya que ese tipo de baldosa no podría utilizarse en el mismo lugar ya que no reúne las características técnicas necesarias para cumplir las actuales normativas de accesibilidad, seguridad y resbaladicidad, por lo que no pueden formar parte de ningún edificio de uso público.
Además, el concejal ha añadido que estas baldosas, al igual que el edificio en cuestión no disponen de ningún tipo de protección. Las obras obligan a reforzar la estructura de la planta primera del edificio, puesto que actualmente no cuentan con la resistencia suficiente para darle un uso público, según ha explicado el edil, para ello hay que retirar el suelo existente, aplicar na nueva capa de hormigón y recolocar las baldosas del pavimento final, para lo que se ha previsto la colocación de unas similares a las actuales.
En este punto, Julián Garijo, ha especificado que, la propia Consejería de Educación de la Junta, encargó un estudio en el año 2007 (bajo mandato socialista) para determinar la resistencia estructural del edificio, donde por cierto se hicieron varias calas (agujeros en la estructura) que destrozaron varias de estas baldosas, sin ningún tipo de reproche ni miedo por perder patrimonio del grupo socialista en el Ayuntamiento.
No obstante, el concejal ha recordado que el proyecto que encargó el Ayuntamiento de Albacete ha sido redactado por un equipo de arquitectos sobradamente contrastado donde uno de sus integrantes intervino en la rehabilitación del Teatro Circo, por lo que la confianza del equipo de gobierno con ellos y sus criterios técnicos “es total”, de hecho, y según ha añadido, “aunque el edificio no dispone de protección, se decidió mantener la escalera central del mismo por ser un elemento arquitectónico muy representativo y con impacto en el inmueble, y la intención es que las baldosas que puedan recuperarse durante los trabajos de refuerzo de la estructura puedan dedicarse a elaborar un collage representativo de lo que existía inicialmente, acotar una pequeña zona con el mismo aunque no sea transitable, o incluso incluir algún tipo de elemento decorativo con las mismas en las obras de remodelación de las calles del centro que están actualmente en ejecución”.
El titular municipal de Obras Públicas ha explicado que “el verdadero valor patrimonial de esta actuación, además de poner en valor y a disposición de los ciudadanos un edificio caído en desuso, es que el actual equipo de gobierno ha sido el que ha decidido trasladar el Archivo Municipal que actualmente se encuentra en los bajos del Ayuntamiento y donde desde hace bastantes años no reúne las condiciones necesarias de conservación de documentos de valor incalculable para la ciudad” (incluso estas dependencias han sufrido varias inundaciones).
La documentación del archivo está dotada con un fondo aproximado de 24.000 cajas de archivo que contienen documentos fundamentales para el estudio del urbanismo, los servicios, la industria y la etnografía del municipio de Albacete, así como más de 6.000 libros administrativos, libros de actas del pleno del Ayuntamiento o los padrones de la ciudad, que constituyen las fuentes primarias para el estudio de la historia de la ciudad.
Además, y según ha añadido Julián Garijo, en el archivo también se encuentran localizadas distintas colecciones a las que se pretende dar difusión mediante consultas en las propias salas del edificio rehabilitado, con actividades formativas y divulgativas, o a través de exposiciones permanentes o temporales.
