El objetivo es la recuperación de la olmeda como hábitat en Plataforma Central Iberum, enmarcado en un proyecto de colaboración con la UCLM
Plataforma Central Iberum es un área logística e industrial en Illescas (Toledo), donde desarrollan sus actividades comerciales algunas empresas como Toyota, Michelin, FM Logistic, Amazon, Hexcel y Panificadora Milagros, entre otras. Ha sido concebida como la primera zona logístico-industrial en España y una de las primeras en Europa donde se compatibilizan la actividad empresarial y la sostenibilidad ambiental.
Plataforma Central Iberum posee una superficie superior a 3,5 millones de metros cuadrados, y unas zonas verdes de aproximadamente 550.000 metros cuadrados, representando una excelente oportunidad para promocionar la biodiversidad y favorecer la conectividad de los ecosistemas en ambientes periurbanos. “La biodiversidad actual es la herencia de millones de años de evolución, y la biodiversidad futura depende de la actual. La existencia de una gran diversidad de seres vivos, de interacciones entre ellos y con el medio que habitan, han hecho de la tierra un lugar habitable para los seres humanos”, explica Santiago Sardinero, profesor de Botánica del Departamento de Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la UCLM.
En el contexto del acuerdo de colaboración titulado “Promoción de la Biodiversidad en Plataforma Central Iberum” con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), éste año se han plantado 25.000 plantas pertenecientes a 28 especies autóctonas, representantes de los ecosistemas manchegos más característicos: encinares, coscojares, retamares, espartales, albardinares, aulagares, esplegueras, tomillares, olmedas, alamedas, tarayales, saucedas, juncales, entre otros.
Un equipo de estudiantes de grado, erasmus, máster y doctorado de diversas nacionalidades (Ecuador, Colombia, Grecia, Polonia y España), encabezados por el profesor Sardinero, trabajan en la construcción de hábitats mientras cursan la asignatura de Prácticas en Empresas. La actividad de hoy consiste en la recuperación de la olmeda como hábitat.
Las olmedas son bosques de vega sometidos a inundaciones periódicas. Desde hace siglos han sido desplazadas por las actividades agrícolas, en las últimas décadas, además, por el cambio climático y la grafiosis, –apostilla el experto botánico-. Mañana se plantarán 250 ejemplares de olmo (Ulmus minor Mill.) resistentes a la grafiosis, donados por la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.