Castilla-La Mancha ha sido la segunda comunidad autónoma en la que más subió el paro en términos porcentuales el pasado mes de enero
Castilla-La Mancha registró el pasado mes de enero el dato negativo de 8.149 desempleados más hasta situar el número total de parados en 186.718 personas, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
CSIF muestra su preocupación por la estacionalidad del mercado de trabajo. El fin de la campaña navideña evidencia, un año más, que las políticas implantadas son incapaces de crear empleo estable tras seis años de una Reforma de legislación laboral que sólo ha servido para crear precariedad y subrayar el empobrecimiento de los trabajadores con insuficientes subidas salariales.
En este sentido, cabe recordar que el 92% de los contratos firmados en enero fueron temporales, que el paro femenino representa el 62% del total y que las diferencias sectoriales son importantes: de los 8.149 parados registrados en enero, el 86% correspondió al sector servicios. También existen diversos ritmos según los territorios: el desempleo subió en todas las provincias, sobre todo en Toledo con un incremento de 2.851 parados; Ciudad Real registró 2.050 desempleados más; Albacete, 1.699 parados más; en Guadalajara subió en 893 personas, y en Cuenca aumentó en 656.
Asimismo, CSIF no comparte el triunfalismo del Gobierno regional, que se ampara en el dato de que Castilla-La Mancha cuenta con 15.508 desempleados menos que en enero de 2017. Lo cierto es que en enero de 2018 la región ha sido la cuarta comunidad autónoma en la que más ha subido el paro tras Madrid, Andalucía y Valencia en términos absolutos, y la segunda en valores porcentuales tras Navarra.
La lectura de los datos puede ser muy diversa, pero el aumento de 8.149 desempleados es una cifra muy negativa para el mercado laboral de la región.