La sala de exposiciones de la Ermitilla de la localidad de Quintanar de la Orden (Toledo) acoge la muestra “Las músicas de Don Miguel” comisariada por los hermanos Zacarías y Mario López-Barrajón donde se puede ver el mundo instrumental y musical cervantino a través de los más variopintos, grabados, imágenes, documentos, pinturas y paneles explicativos.
Enmarcada dentro de las actividades organizadas con motivo de la celebración del XXIV Festival de Música de La Mancha que se ha celebrado del 6 al 16 de julio, “Al son de Cervantes. Las Músicas de Don Miguel” que puede verse en la Sala La Ermitilla hasta el próximo 30 de julio.
La muestra, se divide en cuatro grandes apartados y en ellos se muestran los dos tipos de música que conocía Miguel de Cervantes, tal y como explica López-Barrajón. Por un lado, la música culta, de tipo religioso con compositores que él conocía y que, después, incluyó, aunque de forma escasa, en alguna de sus obras. Por otro lado, la música popular que es la que aparece mayoritariamente en sus obras. “En la música popular es donde Cervantes pone todo su empeño y así lo podemos percibir en sus obras”, manifiesta el comisario de la muestra.
López-Barrajón, manifestaba que con esta muestra “intentamos abordar un tema que en 24 años de Festival no se ha tocado demasiado como es la música en la época de Cervantes a nivel visual y gráfico”.
Una secuencia de instrumentos de música popular de lo más diverso llama, especialmente, la atención al visitante por la peculiaridad de algunas de estas piezas, que junto con la recreación de una casa hidalga con los elementos más representativos que formaban parte de los distintos ambientes de una vivienda, se convierten en la parte más visual de la exposición y más llamativa.
Además, toda la exposición está completada con una partitura del Romance de Conde Claros que Don Quijote recita en uno de los capítulos de la obra.
López-Barrajón, recordaba que la exposición ha podido llevarse a cabo gracias al préstamo de las piezas pertenecientes a diversas colecciones particulares, entre las que recordaba la Sala Domus Artis, de El Toboso, el Fondo Etnográfico “Ribera del Gigüela”, El Círculo de la Amistad, fondos particulares de la localidad y madrileños, además de piezas propiedad del Ayuntamiento quintanareño.