Gonzalo Giner rescata a los artistas vidrieros del olvido en su nueva novela ‘Las Ventanas del Cielo’
Ángel Mariscal, alcalde de Cuenca, ha sido el encargado de presentar al autor de ‘El Sanador de Caballos’ en un encuentro con lectores que se ha celebrado en la Biblioteca Aguirre
El escritor Gonzalo Giner han mantenido un encuentro con lectores en la Biblioteca Aguirre y en el marco de la programación de la Feria del Libro ‘Cuenca Lee’ 2017. El autor de ‘El Sanador de Caballos’ ha estado acompañado por Ángel Mariscal, alcalde; Marta Segarra, concejal de Cultura, y Luis Clemente, de uno de los clubs de lectura de la Biblioteca Fermín Caballero.
Ángel Mariscal ha presentado al autor del que ha dicho que es compañero de profesión, veterinario; formación que deja traslucir en su libro, ya que como ha apuntado el alcalde al hablar sobre los caballos utiliza términos muy específicos del mundo de la veterinaria. En ‘El Sanador de Caballos’, hay, según ha comentado Mariscal muchos mensajes válidos tanto en la época donde se desarrolla la novela, la Edad Media, como hoy día y ha puesto el ejemplo de la justificación del uso la violencia por la religión, que hoy en día sigue vigente.
Gonzalo Giner, antes de pasar a hablar sobre ‘El Sanador de Caballos’ presentó su última obra ‘Las Ventanas del Cielo’, una obra que se ambienta en el siglo XV, donde el protagonista renuncia a heredar el negocio de lanas de su padre y se embarca en una serie de aventuras y en la que las catedrales con sus vidrieras adquieren un protagonismo especial.
Giner es un apasionado de lo que considera un verdadero arte y ha defendido el trabajo de los vidrieros, auténticos artistas olvidados, que no firmaban sus obras, apenas de unos pocos han trascendido sus nombres. Ha explicado que la inspiración inicial para escribir esta novela la tuvo hace bastantes años cuando con 24 años viajó a Paris y conoció la Sainte Chapelle (Santa Capilla), una maravilla del gótico, donde las vidrieras llegan hasta el suelo y donde la luz y el color de los cristales ofrecen un espectáculo cambiante y prodigioso; “si esto no es arte, que alguien me lo explique”, ha ironizado.
