El concejal de Obras Públicas informa de que se ha sustituido las canalizaciones en la calle Badajoz que estaban “muy deterioradas por el paso del tiempo”
Julián Garijo, concejal de Obras Públicas e Infraestructuras del gobierno local en el Ayuntamiento de Albacete, Julián Garijo, ha asegurado este jueves que las obras de renovación de la red de abastecimiento de agua potable que se han llevado a cabo en la calle Badajoz, en el barrio San Pablo, van a mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
Así se ha expresado el edil durante la visita realizada hace escasas fechas a las actuaciones realizadas, durante la que ha estado acompañado por José Belda, gerente de Aguas de Albacete.
El concejal ha dado a conocer que, gracias a esta actuación de Aguas de Albacete, se han sustituido las canalizaciones existentes, que se encontraban “muy deterioradas por el paso del tiempo” y que presentaban numerosos problemas de roturas. Además, el concejal ha explicado que, junto con esta renovación de las redes de distribución, se ha realizado el mallado de las mismas con tuberías de distribución paralelas para obtener un mejor reparto y equilibrio de presiones, además de sectorizar la red de abastecimiento municipal, lo que permite que, en caso de avería, se deje sin suministro al menor número posible de domicilios.
La inversión realizada en esta zona de la ciudad, según ha detallado el edil, asciende a 275.000 euros, con los que se han colocado nuevas tuberías de fundición dúctil, se han renovado las acometidas de los edificios junto a los registros y válvulas de corte y se ha incrementado la dotación de hidrantes contra incendios, renovando además parcialmente las aceras y asfaltado de calles en las zonas afectadas por la nueva instalación.
El responsable municipal de Obras Públicas ha destacado que las actuaciones de renovación de la red de abastecimiento de agua potable y de ampliación de la red de distribución, así como de la renovación y mejora de las redes de saneamiento que Aguas de Albacete ha realizado en el último año en la ciudad, han supuesto la modernización de más de 10 kilómetros de canalizaciones y más de 500 acometidas. No sólo se han renovado y puesto a punto aquellos elementos externos más visibles como los imbornales, hidrantes, o registros, sino que también se han rejuvenecido las infraestructuras en la ciudad, con la sustitución de tuberías y canalizaciones muy antiguas (algunas de los años 60 y 70) con nuevos materiales de fundición dúctil, que han mejorado entre otros aspectos el suministro de agua gracias a un aumento de presión, y de la calidad y continuidad de servicio del agua potable.