El teólogo Florentino García Martínez, el Grupo Folk El Pairón, Carnicerías Ortega y el Ayuntamiento de Milmarcos son los merecedores de los galardones en esta edición
La Asociación Tierra Molinesa hizo entrega en la noche de ayer, en un concurrido acto celebrado en el Hotel Tryp de Guadalajara, de sus VII Premios Emprendedores Molineses que, una edición más, pretenden reconocer la valía personal y el esfuerzo profesional de los galardonados.
En esta ocasión, los merecedores de tal reconocimiento han sido Florentino García Martínez, teólogo molinés nacido en 1941 y uno de los mayores especialistas del mundo en el estudio de los conocidos como Manuscritos del Mar Muerto; el Grupo Folk El Pairón, creado en 1995 para recuperar la música folk de la comarca molinesa y que ha ido ampliando su ámbito de acción hasta convertirse en un grupo de referencia en la provincia; Carnicerías Ortega SL, empresa familiar y uno de los ejemplos de emprendedores molineses más significativos en la actualidad; y el Ayuntamiento de Milmarcos, administración que ha logrado recuperar para la cultura una de las joyas arquitectónicas más importantes y desconocidas de la provincia, como es el Teatro Zorrilla.
El acto, al que asistieron todos los premiados, fue presentado por Antonio Herraiz, periodista y jefe de Informativos de Fin de Semana de Cadena Cope y estuvo presidido por Ernesto Esteban, presidente de la Asociación Cultural Tierra Molinesa,.
Asimismo, contó con la presencia de Jesús Herranz, presidente de la Comunidad de Molina y alcalde de Molina de Aragón; José Manuel Latre, presidente de la Diputación; Carmen Heredia, concejala de Participación Ciudadana, Educación y Sanidad de Guadalajara; Alberto Rojo; delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y Juan Pablo Sánchez, subdelegado del Gobierno de Guadalajara, quienes fueron los encargados de entregar los galardones a los premiados.
El presidente de la Asociación, Ernesto Esteban, ha mostrado su orgullo y admiración por contar con molineses como los premiados, que, asegura, son la mejor prueba de su riqueza, de sus gentes. Esteban expresó su convencimiento de que “el futuro de nuestra comarca pasa por la combinación de la iniciativa público-privada” y agradeció la mayor sensibilidad de las administraciones en los últimos tiempos para intentar dar una solución a una zona olvidada durante años.
En este sentido, propuso a los representantes de las mismas, presentes en el acto, impulsar el potencial medioambiental de la comarca desarrollando un grado de gestión medioambiental «para atraer a jóvenes y propiciar una fiscalidad ventajosa” que también cautive a empresas e inversiones a asentarse en la zona.
El presidente de Tierra Molinesa se mostró optimista “porque estoy atisbando un movimiento entre los jóvenes de reivindicación de esta tierra y que quieren echar raíces allí”.
Todos los premiados coincidieron en manifestar su agradecimiento y orgullo por recibir este galardón. El teólogo Florentino García Martínez se congratuló por la labor que sus paisanos realizan desde la Asociación Tierra Molinesa por impulsar y dar a conocer la comarca, “sintiéndose muy honrado de recibir este premio”.
Fernando Marchán, alcalde de Milmarcos, quien recogió el galardón por la recuperación del Teatro Zorrilla, agradeció la colaboración recibida de su Equipo de Gobierno y de los propietarios privados del teatro por la cesión del mismo, entre otros, “gracias a los cuales es posible que ahora podamos volver a disfrutar de este espacio”. Y animó a aquellos grupos teatrales y aficionados a las artes escénicas que lo deseen a darle uso, que serán bienvenidos al municipio.
Los integrantes del Grupo El Pairón tuvieron un recuerdo y agradecimiento para todos aquellos que les “hicieron amar y conocer la música” y fueron el germen de esta formación, realizando un breve recorrido por su trayectoria de más de dos décadas de la mejor manera que saben, cantando pequeños fragmentos de su extenso repertorio. Asimismo, hicieron un llamamiento a los representantes políticos para que “se acuerden de Molina, porque a veces nos sentimos un poco olvidados”.
Apoyo institucional
El presidente de la Diputación provincial, José Manuel Latre, al igual que el resto de autoridades, felicitó a los galardonados, que “ponen de manifiesto la importancia de las gentes de Molina”, de los que destaca su carácter emprendedor. “Y es que emprender significa tener valor, ilusión por el futuro y el esfuerzo”, señaló, algo presente en los molineses.
En esta misma línea se ha manifestado Jesús Herranz, presidente de la Comunidad de Molina y alcalde de Molina de Aragón, que ha mostrado su admiración y reconocimiento por la Asociación y por los premiados, destacando su labor de difusión de esta comarca.
El subdelegado del Gobierno, Juan Pablo Sánchez, destacó el trabajo realizado por Tierra Molinesa, “que aporta su granito de arena para potenciar la actividad y desarrollo” de esta comarca y llamó a la colaboración institucional y social para frenar la despoblación y atraer a personas que fijen en esta tierra su residencia.
Por su parte, la concejala de Guadalajara, Carmen Heredia, natural de la comarca, felicitó a los galardonados, quienes con su labor diaria “hacen patria y tierra” en ella o fuera de nuestras fronteras.
“El reconocimiento público del trabajo, de la dedicación y del esfuerzo son muy necesarios porque demuestran aprobación, gratitud y sirven como estímulo y motivación”, afirmó el delegado de la Junta, Alberto Rojo, añadiendo que estos galardones contribuyen, además, “a dar a conocer en el resto de la provincia y de la región la comarca de Molina de Aragón y todo lo bueno que hay en ella, que es mucho”.
Coincidiendo con este acto, la Asociación ha presentado el último número de su revista, la cual ha sido posible gracias a la colaboración de un nutrido grupo de colaboradores, así como a la Diputación provincial de Guadalajara, la Comunidad de Molina y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, estos últimos también patrocinadores de los premios.
Como broche final al acto, y para deleite de los asistentes, el Grupo Folk El Pairón interpretó la canción Serenata para la tierra de uno, de Mercedes Sosa.
Reseña de los premiados:
Florentino García Martínez, natural de Mochales, en el Valle del Mesa, este molinés nació en 1941 y es uno de los mayores especialistas del mundo en el estudio de los conocidos como Manuscritos del Mar Muerto, una compilación de más de 800 textos de origen judío escritos en arameo y hebreo, considerados como los textos más antiguos sobre el Antiguo Testamento de los que se tiene conocimiento.
Florentino García se doctoró ‘cum laude’ en Teología en Comillas, se especializó en la Biblia en el Instituto Pontificio Bíblico de Roma y posteriormente se doctoró en Teología y Estudios Religiosos en la Universidad de Groningen (Holanda), donde también ha sido director del prestigioso Instituto Qumrán de esta Universidad, especializado en el estudio de los citados manuscritos. En su larga trayectoria profesional, ha sido profesor hasta su jubilación en la Universidad de Lobaina; ha participado en cientos de conferencias y actividades universitarias en todo el mundo como experto en Historia y Teología de estas antiguas religiones; y ha escrito numerosos libros con sus trabajos y análisis de los textos bíblicos del cristianismo y el judaísmo.
Es miembro destacado de la Diversión de Humanidades y Ciencias Sociales de la Real Academia Holandesa de las Artes y la Ciencias y está en posesión de la condecoración de Caballero de la Orden del León Holandés desde 2008.
Grupo Folk El Pairón, creado en 1995 para recuperar la música folk de nuestra comarca, ha ido ampliando su ámbito de acción hasta convertirse en un grupo de referencia en la comarca y en la provincia, además de una escuela de formación y aprendizaje para amantes de la música, por su trabajo en defensa y recuperación de la música tradicional y popular molinesa. Integrado por un grupo de molineses entusiastas de su tierra volcados con su folklore y tradiciones, hoy el grupo molinés El Pairón es una referencia en el Señorío de Molina y su trabajo es especialmente valorado y admirado por lo que supone de defensa de las raíces y tradiciones y como un modo de luchar contra los problemas derivados de la emigración y desertización.
Carnicerías Ortega SL es uno de los ejemplos de emprendedores molineses más significativos en la actualidad. La empresa de origen familiar se creó en 1990 siguiendo la trayectoria de un abuelo que fundó la primera carnicería en la postguerra. Con una inversión de más de 1.300.000 euros, Carnicerías Ortega es hoy una empresa modelo en la comarca, con una importante implicación social en la misma frente a los problemas de la despoblación y falta de empleo, ya que mantiene una fábrica central y carnicerías al por menor en Alcoroches, Alustante y Orihuela, siendo especialmente valorado su servicio ambulante con camión frigorífico que llega a 40 pueblos de la comarca molinesa y 10 de Albarracín, con todo lo que ello supone de servicio social para las personas de edad de los pueblos, que de otro modo tendrían serias dificultades para acceder a la compra de estos alimentos frescos. Da trabajo de manera directa a 6 trabajadores y otros 28 puestos indirectos.
Ayuntamiento de Milmarcos. Milmarcos ha logrado recuperar para la cultura una de las joyas arquitectónicas más importantes y desconocidas de la provincia, como es el Teatro Zorrilla. Construido en 1931, en un antiguo edificio de Santiago Muela que fue referencia de las artes escénicas durante años y símbolo del poder económico de la villa.Después de mucho tiempo abandonado y semiderruido, el Ayuntamiento consiguió que los propietarios, herederos de Santiago Muela, lo cediesen al municipio, iniciando así una cuidada restauración que ha logrado recuperar la esencia de este monumento conocido y admirado en la comarca desde hace años, recuperando toda su esplendor. Ahora, vuelve a ser ejemplo cultural no solo para el pueblo, sino también para todo el Señorío de Molina de Aragón gracias a la iniciativa de su Corporación municipal y a la activa Asociación Cultural de «Amigos de Milmarcos», que tienen claro su objetivo de apostar por la cultura como base del desarrollo de los pueblos.
