Noelia de la Cruz, concejala de Obras y Servicios Públicos Medioambientales en el gobierno local del Ayuntamiento de Toledo, ha insistido este viernes en los criterios “eminentemente técnicos” que sigue el equipo de gobierno para acometer podas y talas en la ciudad de Toledo en función de la seguridad, la salud del árbol y la estética o valor ornamental.
La edil ha respondido de esta forma a la viceportavoz del Grupo Municipal Popular, Claudia Alonso, y ha explicado que dichas podas y talas se trata de “actuaciones planificadas y programadas dentro del Plan de Podas y la campaña actual” y ha detallado que los criterios de seguridad tienen como cometido “evitar la peligrosidad”, tratando posibles afecciones en árboles envejecidos, secos, decrépitos o podridos por diferentes circunstancias.
En último término, la edil ha mantenido que el número de actuaciones de tala es “muy similar al de las acometidas en 2016”, cuando se talaron “alrededor de 100 unidades, aunque, a día de hoy, no hemos llegado a las 100 unidades”, ha apostillado. También ha cifrado el censo de masa arbórea en “alrededor de 18.000 o 20.000 árboles más los 40.000 en zonas verdes, parques y jardines” de la ciudad.
De la Cruz ha defendido también la gestión del equipo que dirige y ha expresado que en la ciudad “ya no se planta ninguna especie arbórea que no sea autóctona, de bajo mantenimiento o que pueda generar conflictos a fachada y de competición, así como interferencias en el alumbrado público”. Todo ello, ha añadido, “siguiente criterios eminentemente técnicos”.
