Miles de fans corearon anoche en la explanada de la calle Jardines sus temas de ayer, de hoy y de siempre.
Una flamante estrella fugaz cruzó anoche el cielo trillano. Rosario Flores desplegó sobre el escenario de la calle Jardines todo su arte, que es mucho, antes miles de fans de todas las edades que corearon sus temas. La artista madrileña, acompañada por una banda sobresaliente en todos los aspectos, pero especialmente en la percusión, se metió en el bolsillo a los fans trillanos.
Eran las doce en punto de la noche cuando Rosario salía a escena, a la vera del Tajo. Lo hacía con una chaqueta para guarecerse de los poco más de quince grados que hacían en ese momento. En su segundo tema, jaleada por el público, se desprendía de ella, con la mezcla de elegancia, raza y fuerza que le imprime tanto a su música como a sus bailes y movimientos.
Los trillanos lucieron varias pancartas de apoyo que la madrileña aplaudió públicamente. A Rosario le hizo especial ilusión que fuera la gente de Trillo la que hubiera elegido su actuación como concierto estrella de las Fiestas de la Virgen del Campo 2015, hecho que agradeció en varias ocasiones. No faltaron las alusiones a su hermano Antonio, compositor de algunos de los temas de más éxito de la cantante, y naturalmente a su madre, la gran Lola Flores.
Durante prácticamente dos horas, Rosario lo dio todo sobre el escenario, haciendo bailar a propios y extraños. Fueron miles los fans que disfrutaron de una noche mágica, que tuvo su continuidad musical con una de las mejores orquestas de España, como es el Grupo Vértigo.
