Con una recopilación de fotografías y documentos relacionados con la lectura, los libros y las bibliotecas, que datan del siglo XVI hasta nuestros días y conservados en el Archivo Histórico Provincial de Toledo, la exposición trata de presentar al público un recorrido cronológico de la evolución de los conceptos ‘biblioteca’ y ‘lectura’, desde cuando sólo eran un privilegio reservado para unos pocos hasta su ‘auténtica democratización’ para toda la ciudadanía.
Desde este pasado lunes, día 8, y hasta el 14 de enero de 2019, permanecerá abierta al público en el Archivo Histórico Provincial de Toledo (AHPTO) la exposición “Libros y bibliotecas en el Archivo Histórico Provincial”, con la que este centro se suma a la conmemoración del 20 aniversario de la apertura de la Biblioteca de Castilla-La Mancha en el Alcázar de Toledo.
Con una recopilación de fotografías y documentos relacionados con la lectura, los libros y las bibliotecas, que datan del siglo XVI hasta nuestros días y conservados en el Archivo Histórico Provincial de Toledo, la exposición trata de presentar a sus visitantes un recorrido cronológico sobre la evolución de los conceptos ‘biblioteca’ y ‘lectura’, desde cuando sólo eran un privilegio reservado para unos pocos hasta su ‘auténtica democratización’ para toda la ciudadanía, con el inicio de la democracia en España y la creación de nuestra Comunidad Autónoma.
Junto a fotografías, como de la Semana del Libro en Albacete en 1930, del interior de la biblioteca de la Academia de Infantería en el Alcázar antes y después de la guerra civil o una antigua imagen de unos monaguillos leyendo tebeos en la sacristía, se mostrarán entre otros documentos los inventarios de las colecciones privadas de libros de El Greco y de otros 
personajes eclesiásticos de la época, contratos para la edición de libros firmados por el erudito Juan de Mariana (1536-1624) o ejemplares únicos de los siglos XVII y XVIII.
Las imágenes y documentos de la exposición también reflejarán cómo, a partir del XIX o durante la época de la dictadura, sólo algunos centros educativos como la Universidad o el Instituto de Talavera de la Reina suponían un pequeño resquicio para facilitar la lectura a grupos más amplios.
Además se mostrará la transformación de aquellas viejas bibliotecas del antiguo régimen, a las que pocas personas accedían, hasta el cambio radical con la democracia y la autonomía, favoreciendo y promoviendo la lectura y el acceso a la cultura para toda la ciudadanía, con la construcción de numerosas bibliotecas municipales, la dotación de bibliobuses para las localidades más pequeñas o con la inauguración en 1998 de la Biblioteca de Castilla-La Mancha.