El presidente de las Cortes regionales realiza una visita institucional al Ayuntamiento y elogia el potencial económico de la localidad.
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha realizado este martes una visita institucional al Ayuntamiento de Manzanares (Ciudad Real), municipio del que ha destacado su potencial económico, y que ha situado como kilómetro cero del proceso de conformación de la comunidad autónoma: “Lo que hoy somos como región empezó aquí hace casi cuarenta años”, ha dicho en referencia al inicio de la redacción del proyecto de Estatuto de Autonomía en junio de 1981.
Bellido, ha realizado estas declaraciones en el Salón de Plenos del Consistorio, primer paso de un recorrido por el municipio que le ha llevado por varios museos y puntos de interés turístico. Tras la firma en el Libro de Honor, ha afirmado ante los medios que para las Cortes regionales esta es “una visita muy especial porque lo que somos como región empezó aquí, con la reunión de representantes de las cinco provincias y diputados y senadores para trabajar en el texto que dio pie al Estatuto de Autonomía”.
A este respecto, el presidente de las Cortes regionales ha reivindicado que la conformación de la autonomía debe su razón de ser a la España de la actual Constitución y “los valores del liberalismo” que la impregnan: “Somos el remate de este marco constitucional que se inicia en 1978 y que se completa evidentemente en 1982 con el estatuto de Autonomía y en 1983 con las primeras elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha”.
“Manzanares vive una década prodigiosa”
El presidente del Parlamento autonómico ha estado acompañado en todo momento por el alcalde, Julián Nieva, y el 
concejal y diputado regional Pablo Camacho, así como varios ediles.
“Manzanares está en una década prodigiosa”, ha afirmado Bellido, en referencia al “desarrollo y un crecimiento admirables” que está experimentando y que, según ha puntualizado, “no es fruto de la casualidad”, sino de la puesta en marcha de proyectos empresariales que suman “nuevas potencialidades” a las ya existentes, como ocurre con la apuesta por las energías limpias o por el turismo cultural, aprovechando la rica herencia patrimonial.