En Izquierda Unida se preguntan si la moratoria no se debe a una protección hacia las grandes empresas cárnicas afincadas en Castilla-La Mancha para mantener cuota de mercado
Una mezcla de ridículo, incoherencia y falta de ética política es lo que desde Izquierda Unida consideran las posturas de Emiliano García-Page en relación a su posicionamiento público e institucional sobre las macro-granjas.
“Ninguna cabeza sensata y seria puede asimilar que durante días, el presidente de Castilla-La Mancha haya entrado como elefante en cacharrería en la actualidad nacional por las declaraciones del Ministro de Consumo, Alberto Garzón, el cual defendía a los pequeños y medianos ganaderos; y ahora se apruebe una moratoria para macro-granjas, prácticamente con los mismo argumentos que los que exponía el propio Garzón”, ha declarado el Diputado Provincial en Toledo, Mario García.
Y es que, para Izquierda Unida, Emiliano García-Page se ha pasado de frenada, y esperan a que este `saque la pata´ de su metedura, la cual es fruto de la verborrea y charlatanería al que tan aficionado dicen ser.
“bulos, mentiras, manipulación y populismo ha sido el oficio de García-Page estos días respecto al asunto de las macro-granjas, para al mismo tiempo, aprobar decisiones en la línea del Ministerio de Consumo y del propio Alberto Garzón, y por tanto, contrarias a sus propias palabras”, explican en Izquierda Unida.
Esto, afirman en Izquierda Unida, es prueba de que lo que busca Emiliano García-Page es notoriedad y utilizar las formas y medios de la derecha y ultraderecha para conseguir más apoyos electorales entre ese espacio, para complementar dicha prospección, con las políticas de derechas que viene desarrollando este y el resto de su gobierno, en el día a día en la gestión de la región.
Por último, se preguntan en Izquierda Unida, si la moratoria a la instalación de nuevas macro-granjas porcinas en Castilla-La Mancha, se debe a la reducción de demanda por parte de algunos mercados asiáticos, debido a la mayor producción que estos están experimentando tras el establecimiento de una cierta normalidad tras las pestes porcinas que sufrieron a partir de 2018 y que obligaron a sacrificar un elevado porcentaje de su cabaña ganadera para contener la peste. Una solución drástica que no les dejó otro remedio que tirar de compras en el exterior para compensar la caída de su producción, y que pude ser parte del auge de las grandes macro-granjas en nuestro país, y por ende en Castilla-La Mancha.
“Solo pedimos que García-Page abandone su radicalismo extremo en defensa de los grandes y poderosos, y busque la moderación, así como el abandono de la cortinas de humo basadas en el intensísimo mediático, que no tienen otro fin que tapar a un gobierno regional que no aporta nada nuevo y productivo a Castilla-La Mancha. Esto con el fin de que se ponga a trabajar por lo que realmente preocupa a los castellanomanchegos; sanidad de calidad, viviendas dignas, creación de ofertas de trabajo, mejora en el transporte, mayor inversión en educación pública, etc.”.