Las especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria, Carmen Sánchez-Manjavacas y Antonia Polanco analizan la prevalencia del ictus entre los jóvenes y los factores de riesgo, entre ellos la relación que existe con el consumo de cocaína.
El objetivo de estas jornadas, organizadas por CERES, es sensibilizar y concienciar a la población, especialmente a los jóvenes, sobre el riesgo que implica el consumo de drogas.
La Gerencia de Atención Integrada de Tomelloso, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, colabora en una campaña de sensibilización sobre los riesgos que implica el consumo de cocaína entre los jóvenes y su relación directa con los casos de ictus.
Las actividades de concienciación organizadas por la Fundación Ceres cuentan con la participación de las doctoras Carmen Sánchez-Manjavacas y Antonia Polanco, especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria del área de Tomelloso que analizan la prevalencia del ictus entre los jóvenes, los factores de riesgo y cómo entre ellos el consumo de cocaína ha incrementado la incidencia los eventos cerebrovasculares graves.
El ictus, más comúnmente conocido como infarto cerebral o embolia, es una enfermedad cerebrovascular que se produce cuando hay una rotura u obstrucción en un vaso sanguíneo reduciéndose el flujo de sangre que llega al cerebro. Cada vez que se consume cocaína se multiplica por seis el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o ictus, según las últimas investigaciones.
La sensibilización y concienciación sobre esta problemática son básicas en el cambio de tendencia sobre el consumo de drogas, así como la red de apoyos e intervención ambulatoria. En el caso de Ceres con actividades estructuradas orientadas al apoyo a la deshabituación y a la reinserción social y laboral.
