La delegada de la Junta, Carmen Olmedo, ha destacado durante su visita que las viviendas de mayores “son una solución a la situación de soledad de las personas mayores, ya que encuentran un lugar donde están acompañados”.
La responsable del Ejecutivo regional ha recordado que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con más plazas públicas en las viviendas de mayores -más de 1.500- que generan unos 500 puestos de trabajo.
Carmen Olmedo, delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, ha visitado junto Alberto Fernández, alcalde de Hinojosas de Calatrava, y Prado Zúñiga, directora provincial de Bienestar Social, la vivienda de mayores de la localidad donde ha puesto en valor este recurso asistencial que “garantiza el bienestar de los usuarios y evita el desarraigo de sus municipios”.
Olmedo ha destacado que las viviendas de mayores “son una solución a la situación de soledad de las personas mayores, ya que encuentran un lugar donde están acompañados”, contando en la provincia con 35 residencias de mayores repartidas sobre todo en pequeños municipios de las zonas rurales.
Así, son numerosas las viviendas que ofrecen servicio de comedor, comidas a domicilio o lavandería “que son utilizados por 
mayores de la localidad para cubrir así sus necesidades básicas de alimentación sin necesidad de salir de su entorno”.
Ello es posible, tal y como ha resaltado la delegada de la Junta, porque “Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con más plazas públicas en las viviendas de mayores -más de 1.500- que generan unos 500 puestos de trabajo, con el valor añadido que supone la gran contribución a fijar población en el medio rural”.
Indicar por último que en la comunidad autónoma hay 155 viviendas de mayores que son financiadas por la Junta de Comunidades y que cuentan con esas más de 1.500 plazas citadas, más del 80 por ciento ocupadas, lo que evidencia que “son un recurso de alojamiento y convivencia con gran aceptación”.