Millones de personas en todo el mundo tienen la regla cada mes. Sin embargo, el hecho de menstruar aún genera controversia, estigma y vergüenza. En algunas culturas se sigue considerando impura a la mujer que tiene la regla y continúan existiendo todo tipo de creencias y supersticiones en torno a ella, como que el sangrado es una enfermedad contagiosa que pone en peligro a los animales, por lo que quien menstrúa debe aislarse en casa durante esos días. Históricamente, incluso los cambios de humor relacionados con la menstruación han llegado a ser motivo para prohibir el voto a las mujeres si la regla coincidía con el día de las elecciones, alegando que no se encontrarían en perfecto estado mental.
En pleno siglo XXI hemos avanzado en ese sentido, pero queda mucho camino por recorrer. En el Día Internacional de la Higiene Menstrual, que tiene lugar el hoy, 28 de mayo, Freeda se suma a las reivindicaciones de esta jornada, creada para acabar con los tabúes asociados a la regla, señalar la importancia de una buena higiene menstrual y sensibilizar a la población sobre la importancia de hablar de ello sin tapujos. Esta fecha se conmemora el 28/5 en todo el mundo porque el ciclo menstrual tiene de media 28 días y 5 son los que suele durar una regla, si bien puede variar en función de la persona.
“El hecho de estar con la regla supone todavía hoy un tabú para muchas personas, que no sienten que puedan hablar con libertad de un tema tan cotidiano como este. Todos estos prejuicios repercuten negativamente sobre nuestra salud, ya que impiden que muchas personas tengan acceso a buena parte de la información necesaria sobre sus cuerpos y los ciclos que tienen lugar en ellos. Normalizar la menstruación no es una tarea solo de quienes menstrúan, sino de toda la sociedad, de forma que logremos concienciarnos colectivamente de que no hay nada de lo que avergonzarse, afirma Maria Arranz, coordinadora de autoras de Freeda España.
Además, esta fecha también es una buena ocasión para hablar sobre pobreza menstrual, ya que a causa de los elevados precios que alcanzan los productos de higiene menstrual, muchas personas en todo el mundo no se los pueden permitir, lo que acaba afectando a su salud y a su vida en general. Según la OCU, una persona que menstrúa gasta de media unos 60 euros al año en este tipo de productos, dependiendo del método que elija (compresas, tampones, bragas menstruales, copa…). Sin embargo, la semana pasada, el Consejo de ministros vetó la propuesta de rebajar el IVA de estos productos, una medida que lleva años reclamándose y que, en principio, sí se iba a incluir en la reforma de la ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo.
Algo que sí se ha revisado y que se considerará en el nuevo texto es la baja laboral de tres días a causa de la dismenorrea, y es que muchas personas sufren dolores absolutamente incapacitantes cuando tienen la regla. Aparte del dolor abdominal, quienes viven con patologías asociadas a la menstruación, pueden experimentar diarreas, náuseas, vómitos, fiebre y toda una serie de síntomas que, en cualquier otra situación, se contemplarían como motivos perfectamente válidos para no acudir a trabajar. La aprobación de la baja laboral por menstruación dolorosa convierte a España en el primer país en Europa que recoge una medida de este tipo. En la nueva ley también se prevé que los productos vinculados a la higiene menstrual sean dispensados de forma gratuita en centros educativos, penitenciarios y de servicios sociales.