La Banda de Cornetas y Tambores de Fuentenovilla subrayó la devoción local con la convocatoria y celebración de la primera tamborrada de Viernes Santo, en la que contó con la colaboración de la Cofradía de Jesús Nazareno de Mondéjar, además de actuar también en las localidades de Escariche (Viernes Santo) y de Mazarete (Concieto de marchas procesionales el Sábado Santo).
Preludiada por la participación de fieles locales en el Vía Crucis Arciprestal que tuvo lugar en Illana, el viernes, día 31 de marzo, Fuentenovilla (Guadalajara) ha vivido en estos días una solemne, sonora y concurrida Semana Santa.
Con motivo del décimo aniversario de la Asociación Musical Virgen de la Soledad de Fuentenovilla, en su doble condición de Banda de Cornetas y Tambores y Banda de Música, ha aportado brillantez y solemnidad a la Pascua fuentenovillera, como cada año desde hace una década, pero en 2017 de manera especial. Además de un primer concierto en la Iglesia parroquial de la villa alcarreña, que tuvo lugar el domingo, 2 de abril, sus músicos, acompañados por los redoblantes de la Cofradía de Jesús Nazareno de la alcarreña localidad de Mondéjar, organizaron la I Tamborrada de Fuentenovilla. Durante una hora, hicieron sonar sus tambores en un momento emocionante, quizá el que más, de esta Semana Santa, en la mañana de Viernes Santo.
Las calles de Fuentenovilla quedaron además decoradas con más de 50 balconeras, que colgaban de ventanales y terrazas con las imágenes, precisamente, de Jesus Nazareno y la Virgen de la Soledad, las mismas que inspiran a las dos agrupaciones musicales que llevaron la emoción al corazón de Fuentenovilla en esta Semana Santa, preludiando la Procesión del Santo Entierro.
El sol, radiante a lo largo de la Semana Santa, a veces incluso con calor, favoreció la presencia de fuentenovilleros en todos los actos. En la procesión del Jueves Santo, fueron dos las imágenes que salieron desde la Iglesia de la Asunción: la Virgen de la Soledad y el Jesús de Medinaceli. A hombros de los feligreses, recorrieron la procesión partiendo de la Plaza Mayor, por la calle y plaza del Angel, calles de El peligro y Mayor, hasta llegar a la Ermita de la Concepción donde se les unió la imagen de Jesus Nazareno. Entonces, se reanudó la marcha por la calle de la Amargura, hasta llegar a la Iglesia, donde quedaron las tres imágenes hasta el día siguiente.
En la tarde del Viernes Santo las tres imágenes salieron desde el templo, en dirección al Calvario. A la vuelta, según la costumbre fuentenovillera, se dejó al Jesus Nazareno en la Ermita de la Concepción, continuando la procesión con la Virgen de la Soledad y Jesús de Medinaceli hasta la Iglesia de la Asunción. La Banda de Cornetas y Tambores entró en la Iglesia e interpretó allí “La Saeta” y “El Silencio”. Esa noche, la Banda de Cornetas y Tambores se desplazó hasta la vecina y hermana localidad de Escariche para acompañar con su buen hacer la devoción de la otra villa alcarreña en su Procesión del Santo Entierro.
Además, el Sábado Santo, por la tarde, la Asociación Musical de Fuentenovilla interpretó un segundo concierto de marchas procesionales en la localidad serrana de Mazarete, invitada por la Corporación Municipal de aquella localidad, que encabeza su alcaldesa, Lucía Enjuto. El concierto fue emocionante, y el trato de la gente a los músicos, “exquisito”, según resalta el director de la Banda, Ricardo Piña. Como ya hicieran en Fuentenovilla, dividieron el concierto en dos partes, luciendo a partes iguales su condición de Banda de Música, pero también de Banda de Cornetas y Tambores.
Por fin, como es costumbre en La Alcarria, el Domingo de Resurrección los fuentenovilleros celebraron la Procesión del Encuentro, que protagonizaron las imágenes de la Virgen de la Soledad y el Corazón de Jesús. Las dos tallas salieron juntas de la Iglesia de la Asunción, pero tomando caminos diferentes. Los hombres, según la costumbre, acompañaron a Jesus, mientras que las mujeres siguieron, por la calle de la Amargura, a la Virgen de la Soledad. Ambas comitivas se encontraron frente a la Ermita de la Concepción y volvieron, ya juntas, a la Iglesia. Al término de la última de las procesiones de la Semana Santa local, la Asociación Musical Virgen de la Soledad quiso hacer entrega al Ayuntamiento de una placa en reconocimiento del apoyo que sus integrantes reciben del Consistorio. Recogieron la distinción la alcaldesa de Fuentenovilla, Montserrat Rivas, y el concejal de Cultura, Pablo de la Torre, de manos de dos de los integrantes de la banda, Isabel Alarcón, y de su director Ricardo Piña. Emocionada, la regidora afirmó que “son los componentes de la banda, empezando por su director, Ricardo Piña, quienes se merecen el reconocimiento público de su pueblo, puesto que, además de engalanar todos los actos que organizamos en Fuentenovilla con su música, pasean el nombre de nuestra localidad por la provincia de Guadalajara, ganándose el afecto y la admiración por su trabajo allá por dónde van”, dijo.