La ley de acompañamiento a los presupuestos regionales incluye la moratoria a la autorización de macrogranjas porcinas a cambio del “tributo deposito en vertedero”.
Castilla-La Mancha es la única comunidad autónoma del centro peninsular que no grava arrojar residuos en vertedero. Esta singularidad propicia la entrada masiva de residuos industriales foráneos, a los vertederos de Castilla La Mancha.
Esta modificación se ha aprobado en comisión y solo falta la aprobación del pleno de las Cortes de CLM para su entrada en vigor.
El Boletín Oficial de las Cortes de CLM del 13/12/2021 [1] recoge las enmiendas del Grupo Parlamentario Socialista al “Proyecto de Ley de Medidas Tributarias y Administrativas de Castilla-La Mancha” conocida popularmente como “ley de acompañamiento”. Concretamente (Págs. 6697 y 6698) la modificación del artículo 5 de la mencionada ley.
La nueva redacción del artículo 5, supone simultáneamente la retirada de la anterior disposición final segunda de la Ley de Economía Circular de CLM referida al “Tributo deposito en vertedero” por la moratoria de autorizaciones a nuevas granjas porcinas. Así mismo, se elimina la necesidad de implantar fianzas para la gestión y/o eliminación de residuos peligrosos u otros específicos.
Los sucesivos anuncios de la implantación de un gravamen a los residuos no recuperados, es decir los que se arrojan a vertedero, se han incumplido. También se ha incumplido la propia Ley de Economía Circular puesto que el “tributo depósito en vertedero”, debería haber entrado en vigor en enero de 2021, en aplicación de la disposición final segunda. Pero ahora (en caso de que se apruebe en pleno con la actual redacción) se elimina la posibilidad de implantar dicha tasa.
La nueva ley estatal de residuos ahora en tramitación en el Senado) impondrá un impuesto en todo el territorio nacional al depósito en vertedero y a la incineración de residuos. Pero hasta ese momento (pueden pasar muchos meses hasta que la nueva ley entre en vigor), Castilla-La Mancha seguirá siendo el destino deseado de la basura industrial.
Como ejemplo, el macrovertedero de Almonacid del Marquesado (Cuenca), propiedad del Grupo Griñó, el más grande del país, recibió en 2020 (según datos oficiales de la Consejería de Desarrollo Sostenible) 257.716,8 Toneladas de residuos, de los que solo el 13,1% (33.761,1 toneladas) provenían de Castilla la Mancha. El resto (86,9%) provenían de otras comunidades autónomas como Madrid, Castilla-León, Comunidad Valenciana, Aragón o Galicia. La mayor parte de los residuos que entraron acabaron en el macrovertedero conquense, puesto que solo se recuperó el 0,15% de los residuos.
Ecologistas en Acción exige el cumplimiento de los compromisos del gobierno de Emiliano García Page y que implante de forma inmediata una tasa al depósito en vertedero regional, hasta la implantación del impuesto estatal previsto en la nueva ley de residuos y acabe con la importación de residuos a Castilla-La Mancha, que está enriqueciendo ciertas empresas a costa del deterioro del medio ambiente de la región.
