Se trata de una nueva edición del Programa de visitas culturales dirigida a centros de enseñanza de secundaria (ESO y Bachillerato), ciclos formativos y de educación de adultos y entidades culturales sin ánimo de lucro con sede en la provincia de Toledo.
Las solicitudes han podido elegir entre 18 visitas diferentes en la ciudad de Toledo y 15 visitas en el resto de la provincia.
Las visitas culturales de la Diputación de Toledo incrementan el número de participantes en 90 entidades respecto al año pasado, alcanzando la cifra de 218 visitas programadas para el presente año, lo que define el éxito de un programa que cuenta con el respaldo de las entidades a las que se dirige.
Para el desarrollo de este programa, la Diputación cuenta con la colaboración de los ayuntamientos y las asociaciones profesionales de guías turísticos de la provincia de Toledo, encargados de documentar las visitas, así como con el Colegio de Arquitectos, demarcación de Toledo, que elaboran un itinerario de gran interés sobre arquitecturas contemporáneas en el Casco Antiguo de Toledo, y con las Cortes Regionales, que nos facilitan las visitas a su sede.
Las peticiones realizadas por asociaciones culturales, de jubilados y pensionistas, Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (AMPAS), centros de enseñanza secundaria y Centros de Educación de Personas Adultas (CEPA), se centran especialmente en conocer la ciudad de Toledo y el variado y sugerente programa que se ofrece en la convocatoria.
33 rutas posibles
Un total de 18 itinerarios pueden recorrerse en la ciudad de Toledo por 15 que recorren el resto de la provincia, alternando visitas de carácter histórico, literario, patrimonial, artesanal o gastronómico
Las rutas previstas en la ciudad de Toledo se dividen en 18: Toledo: ciudad de las Tres Culturas; El Greco en Toledo; Museos de Toledo; Toledo: Puentes, Puertas y Murallas (un paseo lleno de leyendas); Toledo literario; Toledo Mudejar; Toledo desconocido (diurno y nocturno); Toledo entre la historia y la leyenda (diurno y nocturno); Paseando por Toledo: Judería y Cobertizos (diurno y nocturno); Claustros y Patios Toledanos; Alcázar de Toledo-Museo del Ejército; Arquitectura Contemporánea del Casco antiguo de Toledo; Toledo paisaje. Entre la naturaleza y la historia; Toledo institucional; y Toledo patrimonio Documental.
Los 15 itinerarios restantes se adentran en las comarcas que constituyen la provincia de Toledo, atendiendo a las peculiaridades de cada una de ellas, y que definen las características propias de la artesanía, la literatura, el patrimonio histórico-artístico, la arqueología o las localidades más significativas y conocidas de la geografía toledana. Las rutas provinciales son, por tanto: “Talavera de la Reina: historia y patrimonio”; “Toledo artesano: Cerámica y bordado. Talavera de la Reina, Lagartera y El Puente del Arzobispo/Oropesa; “Toledo literario I “El Quijote”: Tembleque, Consuegra, El Toboso”; “Toledo literario II (La Celestina, D. Juan Manuel y El Lazarillo): Almorox, Escalona y La Puebla de Montalbán”; “Alta Sagra toledana: Esquivias, Illescas y Carranque”; “Dos villas con historia: Ocaña y Yepes”; “Castillos y Señoríos: Escalona, Maqueda y Torrijos”; “Testimonios visigodos I en la provincia de Toledo: Orgaz, Arisgotas y Los Hitos”; “Testimonios visigodos II en la provincia de Toledo: Guadamur y Sitio Histórico de Santa María de Melque”; “Testimonios visigodos III en la provincia de Toledo :Guadamur y Yacimiento arqueológico de Guarrazar”, “Gastronomía de Toledo: Orgaz y Mora”; “Comarca de Los Montes de Toledo, zona oriental :Manzaneque y Los Yébenes”; “La Mancha. Camuñas y Villafranca de los Caballeros”; Alonso de Covarrubias I: Talavera de la Reina, La Puebla de Montalbán, Torrijos y Toledo; Alonso de Covarrubias II: Ocaña, Yepes, Torrijos y Toledo”.
El Gobierno de la Diputación, por tanto, ofrece un ambicioso programa para fomentar la sensibilidad por la diversidad cultural de nuestra provincia como patrimonio común.
También propone con estas visitas culturales mejorar el conocimiento del rico patrimonio de nuestros pueblos como identidad cultural de los mismos y de quienes los habitan.
Y se fomenta la preservación de la cultura como un elemento de cohesión territorial, pues su conocimiento procura el desarrollo cultural sostenible y supone un factor esencial para la convivencia y la cohesión social.