Y renueva el convenio con la cooperativa San Isidro el Santo de la Las Pedroñeras
El presidente, Benjamín Prieto, ha destacado la excelente trayectoria de esta cooperativa de Las Pedroñeras, que con 325 socios, 1.923 hectáreas cultivadas y una producción de 15,3 millones de kilos, es todo un referente para el sector tanto en calidad como en promoción del cultivo
Si hace unos días Diputación de Cuenca, a través del Patronato de Desarrollo Provincial, renovaba su colaboración con la cooperativa de segundo grado Coopaman, este lunes ha hecho lo propio con la cooperativa ‘San Isidro el Santo’ de Las Pedroñeras (Cuenca) en una clara y firme apuesta por la mejora y profesionalización del sector del ajo, que tanta importancia y peso específico tiene en la economía local y provincial.
Benjamín Prieto, presidente de la Diputación, ha querido estar presente en la firma de dicho convenio, que ha corrido a cargo de Paloma García Casado, presidenta del Patronato y Agustín Ortiz Salamanca, presidente de la cooperativa pedroñera. Prieto ha destacado la excelente trayectoria de esta cooperativa, que se ha convertido en todo un referente para el sector, tanto en la búsqueda de la excelencia en la calidad de sus productos como en su comercialización y la promoción de su consumo.
No en vano, la sociedad cooperativa ‘San Isidro el Santo’ cuenta en la actualidad con 325 socios activos, un total de 1.923 hectáreas cultivadas y una producción de 15,3 millones de kilos de ajos, tanto morados como blancos y spring. Cifras que avalan su peso específico en el sector, después de 53 años de vida y habiéndose convertido en 2004 en la cooperativa de ajos más grande del mundo.
Con este convenio, que se contempla una ayuda de 2.400 euros, se apoyan actuaciones de la cooperativa en materia de saneamiento y mejora de las semillas, así como al mantenimiento de parcelas certificadas, sistemas de calidad ISO-9002 e ISO-14001, calidad para almacenes BRC y métodos de cultivo más rentables.
En definitiva, la Diputación insiste en ayudar al sector a mejorar un cultivo social como es el ajo, así como su rentabilidad, puesto que se trata de un sector generador de riqueza y empleo, además de contribuir al asentamiento de población.