El presidente de la institución provincial recuerda al delegado de la Junta de Comunidades en Cuenca que en varias ocasiones se ha reafirmado en la finalidad turística que se pretende otorgar a la Casa de la Demandadera y a la Casa del Curato, si bien le ha aclarado que no se ha concretado su uso puesto que en la primera las obras han acabado este mismo año y en la segunda ni siquiera han comenzado
Benjamín Prieto, presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, ha instado al delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy, a que deje a un lado la demagogia y se centre en que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha apoye las iniciativas turísticas de la Diputación provincial de Cuenca en vez de poner trabas e impedimentos, tal y como viene haciendo con proyectos como Noheda o Segóbriga.
Y dice demagogia, porque, a su juicio, no se entiende cómo Godoy puede salir a los medios esta semana recriminando a la Diputación que no tenga claro el uso que le va a dar a la Casa del Curato y a la Casa de la Demandadera, cuando “en numerosas ocasiones, hemos manifestado que tendrán una finalidad turística con el objeto de seguir potenciando este sector tan importante para Cuenca y provincia”.
Prieto considera, asimismo, que estas declaraciones no son de recibo si se tiene en cuenta que, por ejemplo, “en el caso de la Casa del Curato, las obras de rehabilitación se adjudicaron hace unos días y los trabajos ni siquiera se han iniciado aún, por lo tanto, ¿cómo pretende que ya esté concretado el proyecto de gestión del inmueble? Lo que está claro es que siempre hemos hablado de abrir en él un recurso turístico, haciendo mención, incluso, de una posible oficina de información turística”.
Y en el caso de la Casa de la Demandadera, el presidente ha recordado que las obras se han recibido este mismo año, después de que, en la legislatura anterior, “la tardanza del Ayuntamiento de la capital, gobernado entonces por el socialista Juan Ávila, hiciera que estuviéramos pendientes de las obras más de tres años”. De ahí que le diga a Godoy que “todo tiene sus plazos y no se puede empezar la casa por el tejado”.
Al respecto, Prieto aclara que en estos momentos se continúa trabajando para encontrar la fórmula más adecuada y dar un uso turístico a este bello edificio anexo a la Fundación Antonio Pérez y espera que “la Junta de Comunidades respalde en todos los sentidos las peticiones que la Diputación le plantee para convertir este inmueble, al igual que la Casa del Curato, en elementos clave para la promoción y desarrollo turístico no solo de Cuenca sino también de la provincia”.
Respuesta que confía en que sea igual de rápida que el delegado de la Junta en Cuenca en poner en duda la acción de Gobierno de esta Diputación, y, sobre todo, positiva, puesto que “sería la primera vez en esta legislatura que encontrásemos una respuesta positiva del Gobierno regional para el crecimiento y desarrollo de la provincia y su consolidación como destino turístico”.