Cuenca feria de artesania

La diputada de Ferias, Mayte Megía, ha valorado la afluencia de público con unos 15.000 visitantes lo que supone repetir las cifras el año anterior a pesar del mal tiempo

La Feria de Artesanía de Cuenca cerraba este domingo sus puertas dejando “un buen sabor de boca” entre los artesanos participantes y el objetivo cumplido de superar los 100.000 euros de facturación a falta de concretarse los contactos realizados durante los días que han permanecido abiertos al público.

Desde el jueves al domingo por el recinto Ferial de la Hípica han pasado unas 15.000 personas para disfrutar de los stands y adquirir las obras de artesanía que en ellos se exponían lo que ha permitido que más de un 86% de los artesanos participantes se hayan mostrado satisfechos o medianamente satisfechos con el resultado de la feria.

Unas cifras de visitas cuyas previsiones se han reducido debido a las precipitaciones del viernes cuando la afluencia de personas fue menor pero que pudo ser compensada por la afluencia masiva en el resto de días.

La diputada de Ferias, Mayte Megía, valoraba muy positivamente el desarrollo de esta edición que ha repetido las cifras tanto de visitantes como de volumen de negocio del pasado año a pesar de que las condiciones meteorológicas y las llamadas a la precaución ante las previsiones de la DANA desanimaron a algunos visitantes en momentos puntuales y recordaba que “frente al tiempo no podemos hacer nada”.

Megía ponía en valor la importancia de estos eventos para unos profesionales que en su mayor parte son talleres pequeños y de producción limitada para los que la venta directa es su principal fuente de negocio y en este sentido ha destacado que el 52% de los artesanos participantes en la feria han tenido una facturación superior a los 1.000 euros.

La responsable del área volvía a agradecer la participación de los artesanos en esta muestra y subrayaba el alto grado de satisfacción entre ellos lo que supone un aliciente más para ponerse a trabajar en la próxima edición siempre de la mano del sector y de los profesionales de la casa que tan buen trabajo han realizado y que han sido clave para que la Feria de Artesanía haya vuelto a ser un éxito.

El presidente, Álvaro Martínez Chana, ha destacado el apoyo al sector artesano y que está dando resultados como los 12.000 visitantes que ha tenido el Centro de Oficios Artesanos

La Diputación de Cuenca ha inaugurado esta mañana la XXXV edición de la Feria de Artesanía que este año cuenta con 76 stands en los 3.200 metros cuadrados que tiene el recinto ferial de la Hípica. Desde hoy y hasta el próximo domingo los visitantes podrán disfrutar de objetos únicos en madera, joyería, ropa, juguetería, cerámica o decoración; entre otros sectores, y estará abierto de 10:30 horas a 14:00 horas por la mañana y de 17:30 horas a 22:00 horas por la tarde.

El encargado de llevar a cabo esta inauguración ha sido el presidente, Álvaro Martínez Chana, que ha estado acompañado por el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, la viceconsejera de Economía, Diálogo Social y Bienestar Social, Nuria Chust; la delegada de la Junta, María Ángeles Martínez y la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández. También han participado un nutrido grupo de diputados encabezados por el diputado de Artesanía, Miguel Ángel Valero.

Durante su intervención ante los medios de comunicación, el máximo dirigente provincial ha puesto en valor la importancia que el sector artesano tiene dentro de la provincia y el apoyo que recibe por parte de la Diputación de Cuenca. Martínez Chana ha hecho balance del primer año de cesión de la Casa del Curato como Centro de Oficios Artesanos y que ha permitido que en este tiempo hayan pasado más de 12.000 visitantes. Además, el presidente ha detallado también el esfuerzo económico que se hace con la organización de esta feria que tiene un presupuesto superior a los 52.000 euros, “el más alto de su historia”, según ha apostillado. El objetivo que tiene la Diputación de Cuenca es regresar a las cifras prepandemia y superar las 20.000 visitantes.

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha destacado la “calidad y excelencia” de la Feria de Artesanía, una cita que supone “una apuesta por los artesanos conquenses”, a los que “apoyamos desde el ayuntamiento, este año con ayudas cifradas hasta 5.000 euros” y que, además, “va indisolublemente unida a una parte de la Feria y Fiestas de San Julián” como es el concurso hípico, que esta tarde comienza.

Los representantes de las instituciones han pasado por los distintos stands para conocer de primera mano los productos únicos que venden cada uno de los artesanos y también les han deseado que tengan una buena feria en cuanto a volumen de negocio.

Este año se volverá a celebrar el Concurso “Obra Artesana”, dotado con un premio de 1.000 euros y diploma, el cual se otorgará atendiendo a criterios de diseño, dificultad de ejecución, calidad de terminación, innovación técnica, materiales, etc. Las obras premiadas pasan a ser propiedad de la Diputación de Cuenca para su posible exposición.

También se van a celebrar, tanto por la mañana como por la tarde, tres “Talleres en Vivo”, es decir, demostraciones al público de la actividad que realizan, a cargo de artesanos pertenecientes a los distintos sectores representados.

La presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial, Paloma García Casado, que ha hecho entrega este sábado por la mañana del galardón dotado con 1.000 euros, ha destacado de la obra premiada su originalidad y dificultad técnica, a la vez que ha remarcado la alta calidad de las 28 piezas presentadas

La pieza ‘Flor de lys’ del taller Artesanía del Bordado en Oro se ha hecho con el Concurso Obra Artesana 2018, dotado con 1.000 euros, que ha convocado el Patronato de Desarrollo Provincial de la Diputación de Cuenca en el marco de la 32ª Feria de Artesanía de Cuenca, que se está celebrando desde el pasado jueves y hasta este domingo en el recinto ferial de la Hípica.

Paloma García Casado, presidenta del Patronato, ha sido la encargada de hacer entrega de este galardón, dotado con 1.000 euros, que ha recogido Macarena Sanz, que, junto a Rosario Mora, conforman el taller Artesanía del Bordado en Oro San Julián, de la capital conquense. García Casado, ha asegurado que el jurado, que se ha reunido este sábado por la mañana en el recinto ferial de la Hípica, ha valorado de esta pieza su originalidad y dificultad técnica, sin olvidar el material utilizado, puesto que se trata de hilo de oro que al ser metálico obliga a una elaboración totalmente artesanal.

En este sentido, ha señalado que en esta ocasión se han presentado al Concurso Obra Artesana un total de 28 piezas, que ha tenido como denominador común el alto nivel de calidad de todas ellas, lo que, a su juicio, ha dificultado en gran medida la elección de la obra ganadora. No obstante, el bordado en oro Flor de Lys ha obtenido finalmente una excelente puntuación que le ha permitido lograr una ventaja destacada con respecto a las obras finalistas.

La artesana del bordado Macarena Sanz no ha dudado en mostrar su satisfacción por este reconocimiento, puesto que, según ha dicho, les ha hecho mucha ilusión que su pieza haya sido reconocida en esta feria provincial después de muchos años sin participar en ella, lo que les viene animar a seguir trabajando en esta empresa, que ya tiene a sus espaldas 21 años de vida.

Flor de Lys es una reproducción de un grabado antiguo adaptado a la técnica del bordado en oro tradicional con hilo de oro fino y elaborado íntegramente a mano. Una pieza que, según ha remarcado la artesana Macarena Sanz, se ha confeccionado con distintas técnicas de bordado, que le otorga diversas tonalidades y volumen a la pieza final.

Ésta y las 27 piezas restantes presentadas al Concurso Obra Artesana se pueden contemplar hasta este domingo en el hall del recinto ferial de la Hípica, donde se está celebrando esta feria, en la que este año se han dado cita 86 expositores de 30 provincias de 14 comunidades autónomas del país, que exponen artículos de 24 modalidades artesanas, que van desde la cerámica, el cuero, el calzado y la joyería hasta la artesanía en madera, los juguetes o la artesanía en calabaza, pasando por la cuchillería, los grabados en papel, la restauración de relojes, la calderería, la restauración de madera, el textil o los bordados en oro.