La obra del artista toledano Enrique Tortajada será inaugurada este jueves, en un acto presidido por Pablo Bellido y Emiliano García-Page.
Las Cortes de Castilla-La Mancha han instalado un monumento en el patio principal de su sede en Toledo, el Convento de San Gil, en homenaje a las personas fallecidas por Covid-19 y en signo de reconocimiento también al conjunto de profesionales de los servicios esenciales que durante los momentos más duros de la pandemia han estado en la primera línea de acción para combatir todas las adversidades.
La obra del escultor toledano Enrique Tortajada fue instalada durante la jornada de este lunes y va a ser inaugurada en un acto oficial este jueves a las 9:30 horas, antes del Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, en un acto en el que intervendrán el presidente del Parlamento autonómico, Pablo Bellido, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y al que también se ha invitado al vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz y, entre otras autoridades de la región, a la totalidad de los diputados y diputadas de la Cámara autonómica.
El monumento fue encargado por decisión unánime de la Mesa de las Cortes regionales, presididas por Bellido, en su reunión del 10 de junio de 2020. Un año después, se ha procedido a instalar el conjunto escultórico, que muestra cuatro grandes puños montados uno sobre otro, alcanzando más de seis metros de altura, en símbolo de fortaleza y unidad de las gentes de la región en el esfuerzo individual y colectivo para superar la pandemia. Se trata de una instalación en acero, dotada con una tenue iluminación, que es visible desde diferentes puntos del casco histórico como el Puente de San Martín y el Paseo del Tránsito, o desde el Valle del Tajo y el Cerro de la Ermita de la Virgen de la Cabeza.
