Los técnicos encargados del estudio geotécnico de la Plaza de Cervantes ya han comenzado a hacer las perforaciones para comprobar los materiales y el estado que presenta el subsuelo de esta céntrica plaza de Ciudad Real. Se van a realizar 2 sondeos hasta los 15 metros de profundidad. De estos sondeos se obtienen testigos con las muestras, que se revisarán y analizarán en laboratorios para obtener datos precisos sobre la composición del terreno.
El objetivo de estos trabajos, según Alberto Lillo, concejal de Urbanismo, es conocer el estado en el que se encuentra este 
subsuelo, debido a los hundimientos que se van detectando en los últimos meses en algunas zona de la Plaza y que han llegado en algún punto a 10 centímetros de pérdida de terreno.
El edil reconoce que a partir de 10 metros de profundidad encontramos piedra caliza, “pero lo queremos tener con seguridad”. Antes la composición del terreno refleja la presencia de arcillas húmedas, que son terrenos poco estables, por lo que el final último de las obras sería salvar y recuperar toda esa parte del terreno a esa altura.
Según el concejal “conocemos que con el estudio de cámaras de la red de saneamiento y agua potable, algunas zonas están en estado deficiente con algunas zonas con roturas y que genera que se vierta agua.”
Así el Proyecto de Recuperación de esta plaza que llevará a cabo el Ayuntamiento de Ciudad Real financiado por el Plan de Obras de la Diputación Provincial 2016 será la renovación y recuperación del sistema de saneamiento y la estabilización del subsuelo.
Posteriormente en una segunda fase, previsiblemente en 2017 se recuperará la parte superficial de la plaza con una renovación de los elementos sobre la misma, que será consensuada con los vecinos y con los hosteleros de la Plaza de Cervantes.
Se trata del segundo estudio geotécnico que se hace en la zona, tras el realizado por los propietarios del edificio ubicado en el número 5 de la plaza, y que se tuvo que demoler por el agrietamiento que presentaba.