La igualdad entre mujer y hombres es un reconocimiento de calidad democrática y constituye una meta indispensable para que exista un verdadero desarrollo sostenible tal y como lo marca Agenda 2030.
El Trabajo Social como una disciplina que moviliza a la ciudadanía con la intervención y acción comunitaria está directamente implicada con la consecución de derechos.
El Consejo General del Trabajo Social, que representa a unas 40.000 trabajadoras y trabajadores sociales de toda España, se compromete en establecer acciones eficaces de sensibilización que contribuyan a la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres dentro de nuestra profesión.
Los estereotipos y roles de género establecen esa situación de desventaja para las mujeres que trae consigo múltiples discriminaciones en todos los ámbitos: personal, laboral y social. Estos estereotipos refuerzan las relaciones de poder de unos sobre otras.
Es importante entender e identificar esta desigualdad desde una visión estructural que llevada al extremo se presenta de la manera más cruel como es la Violencia de Género en todas sus formas, no sólo dentro de la relación de pareja. Nos referimos a prostitución, violaciones, acoso laboral, trata de mujeres, mutilación genital femenina, etc. Por esto hablamos de una desigualdad multidimensional y que atañe a toda la sociedad.
El Trabajo Social está presente en todas las circunstancias que afectan a la ciudadanía y en estos momentos con un compromiso claro desde lo profesional con la igualdad entre mujeres y hombres.
El CGTS se une a la huelga general del 8M en los cuatro pilares en los que se enfoca; huelga de cuidados, estudiantil, laboral y de consumo, porque el trabajo social y sus profesionales se comprometen con una sociedad igualitaria entre mujeres y hombres.
Desde uno de los lemas de este año “Hay mil motivos…”, el Consejo General de Trabajo Social, recoge este lema y añade: “hay mil motivos… para avanzar en Igualdad”.