Artículo de opinión Día internacional del Orgullo LGBTI, 28 de junio
Año 2019… y aún algunos y algunas, se escandalizan al ver dos chicas de la mano, dos chicos dándose un beso o a una mujer que se siente atrapada en el cuerpo de un hombre. Aún algunos se escandalizan porque dos personas quieran formar una familia. Aún algunos dicen con desprecio que lo nuestro es «vicio» negando lo que realmente es: amor. Aún algunos piensan que tenemos que “curarnos”, que tenemos que asistir a terapias o incluso que necesitamos algún tipo de ayuda….
Pues sí. Algo de razón sí que la tienen. Porque necesitamos ayuda para frenar a esta gente y no tener que soportar insultos que a día de hoy seguimos recibiendo, porque necesitamos ayuda para que algún día podamos dejar de luchar, para que algún día la palabra «maricón» no se use como un insulto, para que algún día las palabras «camionera » o «bollera», se utilicen correctamente en su término real y no para dañar a una persona, a un ser humano. Para eso sí, para eso sí necesitamos ayuda.
Pero para lo que no necesitamos ninguna ayuda es para querer, para amar, para desear o para ser feliz. Y de repente en el año 2019 intentan que caigamos en las dudas, intentan hacernos callar o incluso nos quieren retirar a la «Casa de Campo » en Madrid. En el año 2019, se está poniendo en tela de juicio nuestros derechos, nuestras libertades y persiguen que una persona se sienta mal por amar a otra persona de su mismo sexo.
Alzan la voz contra un colectivo que lleva años y años de lucha. Por el camino se han quedado muchos y muchas, por el camino se han perdido logros que conquistaron unos grandes y unas grandes mientras, por desgracia, tenían que esconderse por miedo “al qué dirán”.
Pero no. No vamos a volver a eso. Vamos a seguir con la cabeza bien alta, con la palabra “respeto” por bandera porque yo no soy diferente a ti, ni tú eres diferente a mí. Ese es el error, el buscar diferencias entre seres humano que tienen la misma necesidad que tienes tú de amar, de proteger, de querer…
No van a callar nuestras voces que luchan por una vida, por una familia, por el amor, por el respeto, por la paz, por la libertad. El camino ha sido muy largo para llegar hasta aquí, pero la suma de los pequeños sacrificios son el resultado del éxito.
El respeto no te hará gay, ni te hará lesbiana, ni bisexual; el respeto te hará sentir mejor persona para que esa lucha de nuestros derechos sea una realidad real. El amor entre dos personas jamás podrá dañar, pero el odio sí que lo puede hacer.
Que la bandera del amor siga brillando y ondeando. Recuerda que no queremos nada diferente a lo que tú quieres, solamente queremos la plena igualdad. No nos definas por nuestra condición sexual si no por lo que somos.
Que la bandera del arco iris siga siendo la enseña de nuestra lucha para que algún día tengamos que dejar de hacerlo, para que nunca dejemos de ser quienes somos y no tengamos miedo y salgamos a la calle con una sonrisa en la cara.
Y como decía Chavela Vargas «Lo que duele no es ser homosexual, sino que lo echen en cara como si fuera una peste».
Feliz día del Orgullo LGBTI 2019.
Comisión Ejecutiva Local de la Agrupación Socialista de Ciudad Real