El buzo ciudadrealeño Fernando Raigal González, que ayudó en el rescate de un grupo de niños de un equipo de fútbol que se quedaron atrapados en una cueva de Tailandia, ha sido distinguido esta tarde como “Hijo Predilecto” de Ciudad Real.
En el acto celebrado en el Salón del Plenos del Ayuntamiento, Nicolás Clavero, primer teniente de alcalde, le ha impuesto la Medalla al nuevo Hijo Predilecto y le ha hecho entrega del pergamino acreditativo. Además, el Pandorgo de hogaño, José Antonio López Rubio, le ha colocado el pañuelo de yerbas, como símbolo del pueblo de Ciudad Real.
Nicolás Clavero mostraba la felicitación en nombre de todos los vecinos y vecinas de Ciudad Real, ya que reconocía que “hay pocos momentos en la vida de un ciudadano más importante que aquel en que está siendo proclamado Hijo Predilecto de la ciudad en la que nació. Y es un momento importante porque no hay un honor comparable al de ser acogido por su propia ciudad como hijo predilecto suyo”
“Se es hijo predilecto, no solo por una trayectoria profesional destacada o por unas capacidades físicas por encima de la media. Se acredita merecedor de tan alta distinción, quien, ante todo, ha demostrado una condición de ser humano, de persona excepcional. Juan Fernando Raigal lo ha acreditado pues, no siendo el rescate en cuevas su especialidad profesional como buzo, no dudó ni un instante en sumarse al operativo de buzos tailandeses que, con grave riesgo para sus propias vidas, consiguieron alcanzar con éxito el objetivo de rescatar al grupo de jóvenes deportistas tailandeses que tuvo en vilo a la opinión pública del mundo entero”.
Clavero reconocía que Fernando Raigal “eres orgullo para nuestra tierra, para nuestra ciudad. Has demostrado ser como ella, como la denominó su fundador Alfonso X El Sabio al otorgarle su Carta Puebla: “Noble y Leal”. Y su nombramiento supone para esta Corporación Municipal “todo un orgullo, pues tu ejemplo de solidaridad y valentía, proyecta hacia la sociedad, de la que todos formamos parte, unos valores que la hacen mucho más rica, a la vez que nos inspiran y nos transmiten la necesaria confianza en que la humanidad avanza hacia mayores cotas de solidaridad, especialmente hacia aquellos más débiles o desprotegidos, que son especialmente los que más nos necesitan”.
El primer teniente de alcalde consideraba que esta declaración se realiza “por tu ejemplo de constancia, de esfuerzo, de disciplina, de nobleza y tenacidad, de lealtad a tus ideales, de claridad y fidelidad a tus amigos, por tu exigencia contigo mismo, por tu humildad, no atribuyéndote mérito especial en una gesta que será recordada durante generaciones, y porque pese a que la vida te llevó muy pronto lejos de estos horizontes de La Mancha, a que el éxito humano y profesional premió duros años de formación, y que fuiste acogido con calor y admiración en tierras tailandesas, nunca olvidaste la ciudad que te vio nacer”.
Calvero, deseaba a Raigal que “allí donde te lleve la vida, recuerdes el afecto de ésta que es y será siempre tu ciudad, que la honres con tu ejemplaridad y, desde tus posibilidades, contribuyas a hacerla más grande como cuna de hombres y mujeres que ponen el valor de la solidaridad humana como seña propia de identidad”.
Raigal, agradecía al Ayuntamiento de Ciudad Real el reconocimiento de la ciudad que reconocía “es un gran orgullo y alegría recibir esto de mis paisanos. De la ciudad en la que nací y crecí hasta que me fui a la armada”. El buzo admitía que “el éxito de la misión realiza por un grupo tan diverso de buceadores fue eso, la diversidad. Cada uno teníamos diferentes especialidades y nos coordinamos de manera que el resultado fue el mejor que podíamos obtener”
El “hijo predilecto” compartía este reconocimiento con todos los voluntarios repartidos por todo el mundo que sin duda va por ellos. Desarrollamos una labor humilde y callada, y no dejamos de unirnos y luchar por mejorar en la legislación laboral y protección de nuestras vidas y de nuestro trabajo”.
Antonio Molina Molina, amigo de la infancia de Raigal, ha hecho las veces de padrino, ya que el fue el “culpable” de que se conociera que Fernando estaba actuando en este rescate, a través del grupo “No eres de Ciudad Real si no…” que sirvió para que en todo el mundo “Ciudad Real exitió y fuimos ‘este lugar de la Mancha”. Por todo ello y por que por su culpa le han “llovido los reconocimientos” pedía disculpas por ello, pero reconocía que “me alegro y no me arrepiento”.
En el acto también han estado presentes la vicepresidenta del Congreso de los Diputados, Rosa Romero, que valoraba cómo en Ciudad Real se siguió muy especialmente el desarrollo del rescate, y el director general de Director General de Protección Ciudadana del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emilio Puig Cabello, que reconocía la labor emprendida por Raigal y el trabajo que realizan los voluntarios de Castilla-La Mancha que se encuentran por todo el mundo.
El Pleno del Ayuntamiento de Ciudad Real aprobó el 26 de julio por unanimidad el nombramiento como “Hijo Predilecto” de la ciudad en reconocimiento a su heroica labor en el rescate de 12 niños tailandeses de la cueva en la que se encontraban atrapados junto a su entrenador. El nombramiento considera “el admirable ejercicio de valentía y generosidad de nuestro vecino, que constituye un ejemplo de ciudadanía y de entrega a los demás”.
Se hace constar además la admiración y reconocimiento que han expresado multitud de agentes sociales y políticos, entre ellos SSMM Los Reyes al valorar cómo “ha trabajado sin descanso en un rescate memorable”.
Con Fernando Raigal ya son tres los “Hijos Predilectos” vivos con los que cuenta Ciudad Real, junto con el neurocirujano Vicente Calatayud, que lo recogió el 21 de abril de 2006 y Juan Antonio León Triviño que fue condecorado el 24 de noviembre de 2007.