La escritora nacida en Cuenca ha mantenido un encuentro este martes con clubes de lectura en la capital y con alumnado de Bachillerato en la provincia sobre su libro ‘La lluvia inglesa’.
Ha destacado la importancia de este tipo de actividades que se enmarcan en la Feria de Libro ‘Cuenca Lee’ 2022, afirmando que “los libros están para que la gente los lea, para que tengan lectores y para agradar a los lectores”.
Un encuentro con alumnado de Bachillerato y otro con clubes de lectura con integrantes -sobre todo mujeres- más adultas. Dos visiones dispares son las que se ha encontrado este martes la autora Ana Muela, nacida en Cuenca, en las actividades en las que ha participado dentro de la Feria del Libro ‘Cuenca Lee’ 2022, organizada por Ayuntamiento de Cuenca, Diputación Provincial y Junta de Comunidades.
Así, tras el encuentro celebrado por la mañana en San Clemente, por la tarde lo compartió con clubes de lectura de la capital en el Centro Cultural Aguirre, donde fue presentada por el concejal de Cultura, Miguel Ángel Valero; la coordinadora de la Red de Bibliotecas Municipales, Olga Muñoz; y una de las responsables del club de lectura, Carmen Miguel de Pablo.
Un tipo de actividad, la de los encuentros con lectores, en la que asegura que “aprendo mucho”, porque aquellos que han pasado por las páginas que ella ha escrito “siempre tienen una visión del libro que yo no he captado”. En este caso la novela que han trabajado ha sido ‘La lluvia inglesa’, que ha obtenido el XL Premio de Novela Felipe Trigo y que aborda una dura historia en la que destaca la complejidad psicológica de los personajes.
Muela ha destacado que hay “mucha diferencia” en función de la edad de los lectores, destacando sobre los más jóvenes que lo que más le ha sorprendido de ellos ha sido su visión “aguda” del libro. Sobre todo, indica que “cada uno nos identificamos con un tipo de personaje”, según precisamente los años del lector.
Sobre ‘La lluvia inglesa’, aunque “no es un hijo del confinamiento”, cuenta que sí lo finalizó en el tiempo en el que éste era “estricto” y, a su juicio, “tiene mucho que ver con lo que ha sido la propia pandemia”. Explica además que “yo he estado muy encerrada, por el propio oficio de escribir que hay estar mucho tiempo en casa, y salir a la calle me ha costado y me cuesta un poco, pero estoy encantada de volver a encontrarme con los lectores y de contestar sus preguntas”.
Y es que “los libros están para que la gente los lea, para que tengan lectores y para agradar a los lectores. Y a mí encontrarme con ellos y que me digan que les ha gustado el libro, que les ha interesado, que les ha mantenido en tensión, que no lo han podido dejar hasta el final, la verdad es que me encanta”.