El presidente de la Diputación ha compartido este sábado con los vecinos la celebración de la Misa Mayor en honor de la Patrona, la Inmaculada Concepción; visita que ha aprovechado para comprobar el resultado final de las obras de mejora de accesibilidad del templo parroquial con la reapertura de una puerta lateral, la construcción de una rampa y la instalación de una barandilla
La localidad de Almendros (Cuenca) ha celebrado este sábado por todo lo alto el Día Grande de sus fiestas patronales en honor de la Inmaculada Concepción. Una cita que Benjamín Prieto, presidente de la Diputación de Cuenca, ha querido vivir en primera persona y compartir con los vecinos de la localidad asistiendo a la Misa Mayor celebrada en la iglesia parroquial de la Santa Cruz.
Prieto ha resaltado la importancia de la conservación de nuestras tradiciones, que, al fin y al cabo, conforman una parte fundamental de la intrahistoria de cada uno de los municipios de la provincia y, por supuesto, de nuestro patrimonio cultural; un legado que, a su juicio, es merecedor no solo de ser mantenido, sino también de ponerlo en valor, convirtiéndolo en un atractivo más de nuestro territorio.
El presidente de la Diputación ha aprovechado la visita a Almendros para comprobar en persona y acompañado por Acisclo Jiménez, alcalde de Almendros, el resultado de la ejecución de las obras de mejora de accesibilidad del templo parroquial, en las que la institución provincial ha colaborado económicamente a través del convenio con el Obispado de Cuenca.
Actuación de relevancia, a juicio de Prieto, puesto que no solo se ha dotado al templo de una total accesibilidad, sino que esto ha sido gracias a la reapertura de una puerta lateral que llevaba décadas cegada y, por lo tanto, inutilizada para su uso por los feligreses.
Y es que la intervención acometida en la iglesia parroquial de la Santa Cruz ha consistido no solo en la reapertura de la puerta lateral de este edificio renacentista, sino que, además, se ha construido una rampa e instalado en ella una barandilla para una mejor utilización de este recurso por todos los vecinos, independientemente de su edad.
De ahí que el presidente de la Diputación no haya dudado en mostrar su satisfacción tanto por el resultado final de las obras como por los beneficios que aporta para el vecindario, que podrá disfrutar de su bella iglesia sin barreras arquitectónicas.