Artículo de opinión por Carmen Juste, secretaria general de CCOO Albacete
El 8 de marzo es un buen momento para visibilizar el compromiso de una sociedad avanzada como la nuestra, con las políticas de igualdad, con la denuncia de todas las formas de discriminación y de violencia contra las mujeres.
Aunque la agenda de las mujeres se va abriendo camino, y cada vez son más los que consideran que debemos avanzar a través de la lucha colectiva, hacia una sociedad basada en los principios de justicia, libertad, igualdad y solidaridad, queda mucho camino por recorrer.
Para CCOO, el trabajo por la igualdad y las reivindicaciones feministas deben afrontarse en el día a día. Combatiendo las desigualdades y discriminaciones sociales, culturales y políticas que se reflejan en la precariedad laboral, en la discriminación salarial, en la desigual protección social, en el techo de cristal o en las violencias machistas.
El empoderamiento económico de las mujeres, por la vía del empleo de calidad, es el que determina su autonomía, su vida plena y su libertad. Por tanto, esa independencia económica es clave para lograr combatir la desigualdad, y para conseguir que el derecho a la igualdad, la libertad y la seguridad, sean de verdad derechos efectivos y reales para las mujeres.
Este 2020 en el que tenemos un gobierno de coalición progresista, es un buen momento para marcarnos grandes retos.
La falta de empleo y que este no sea de calidad, condiciona la vida de las personas, y por supuesto el presente y el futuro de las mujeres, que son las más afectadas por la brecha de género en el empleo. En Albacete, durante el mes de enero esta fue del 64%. Dato que se repite prácticamente durante todos los meses. La brecha salarial es otros de los factores que inciden negativamente sobre nuestra autonomía personal. En Albacete esa brecha salarial ha sido del 21,79% en el año 2019. Hechos que terminan repercutiendo también sobre la escasa protección social que tenemos y las bajas pensiones de jubilación y de viudedad.
Debemos acabar con la desvalorización social de los sectores más feminizados. El sector de los cuidados es uno de los que mayor número de mujeres concentran, y sin embargo uno de los que más precariedad laboral y poco reconocimiento tiene.
Una de cada tres mujeres, están inactivas por dedicarse a labores del hogar. Una proporción que multiplica por 10 a la de los hombres.
Por eso es fundamental y necesario, para que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres, y para avanzar hacia la corresponsabilidad, el que las administraciones y los gobiernos inviertan más en el sector de los cuidados, dotando a nuestra sociedad de más y mejores servicios públicos de mayores, menores y discapacitados, con más empleo, con mejores salarios, más accesibles y de calidad, además de más medidas efectivas para la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, exigiendo que se implementen y se cumplan los planes de igualdad y reclamando a los empresarios a que no miren para otro lado. Porque si la igualdad no está también en el ámbito laboral, no existirá de verdad.
Estamos en un momento crucial, con amenazas de los grupos antiderechos de las mujeres. En un momento en el que a las desigualdades estructurales hay que unirles las que ha provocado la crisis. Por eso las mujeres no podemos relajarnos. Debemos seguir con la acción y la reivindicación. No podemos permitirnos el sufrir retrocesos ni en derechos, ni en oportunidades, ni en libertades. Por eso este 8 de marzo debemos seguir siendo un bloque único y potente a la par que diverso y heterogéneo. Debemos seguir uniendo nuestras fuerzas para seguir conquistando ese 50% de la sociedad que nos corresponde, y para que en estas reivindicaciones del 8 de marzo nos veamos reflejadas todas las mujeres.
Vivas, libres y unidas
Carmen Juste
secretaria general de CCOO Albacete