El sábado, día 19 de noviembre, tuvo lugar una jornada de puertas abiertas en la excavación arqueológica que se está llevando a cabo en Almonacid de Zorita para compartir con vecinos y visitantes los resultados preliminares de los estudios a que ha dado lugar y para acercar al público de un modo didáctico y participativo al método científico arqueológico.
En el contexto de la segunda fase de reurbanización del casco histórico de la Villa de Almonacid de Zorita (Guadalajara), el Ayuntamiento ha promovido y desarrollado en la Plaza de la Iglesia las labores arqueológicas necesarias que marca la legislación en materia de Patrimonio Histórico en Castilla-La Mancha. Además, se han llevado a cabo tareas de control de remoción de tierras en la Calle Cervantes y Calle Luis Fernández de Heredia. La labor de documentación arqueológica la está ejecutando un equipo que dirige la arqueóloga Laura Gómez García.
Así, estando en un estado muy avanzado la excavación arqueológica desarrollada frente a la Iglesia Parroquial Santo Domingo de Silos y su imponente puerta principal, de estilo gótico flamígero, y disponiendo ya de algunos datos y conclusiones preliminares, el equipo convocó una jornada de puertas abiertas para que todos los vecinos y visitantes del municipio pudieran conocer no sólo algunos datos relevantes sobre la propia historia de Almonacid de Zorita, sino también acercarse a la metodología científica de la Arqueología.
En la jornada del sábado se llevaron a cabo tres sesiones informativas ‘in situ’, en el mismo yacimiento, dirigidas por la propia Laura Gómez. La arqueóloga acompañó con sus ilustrativas explicaciones la visita a la excavación de cerca de 150 personas, tanto almorcileños como visitantes llegados de localidades vecinas. La jornada se organizó en tres turnos, que comenzaron a las diez y once de la mañana, y a las cinco de la tarde, respectivamente.
En el yacimiento arqueológico se constatan dos estructuras de almacenaje subterráneo excavadas en el nivel natural de roca arenisca, que fueron reutilizadas en época tardomedieval como osarios. Estas cavidades, que inicialmente fueron silos, tienen forma acampanada, con una embocadura más estrecha, que se ensancha en el interior.
En Recópolis, la ciudad visigoda que se encuentra a pocos kilómetros de la villa almorcileña, y en el entorno del castillo de Zorita, están perfectamente documentados otros silos muy parecidos, “con esta misma estructura subterránea”, dice Gómez. Por lo tanto, las primeras conclusiones arqueológicas los asocian a la época islámica, cuando la localidad de Almonacid aún no existía. “Almonacid cuenta con siete manantiales de agua que convirtieron a estos terrenos en un gran huerto durante la dominación musulmana. En realidad, el topónimo, en árabe, significa literalmente, ‘el huerto del señor de Zorita’. Nuestra teoría es que, en la época islámica, el lugar de las excavaciones era un espacio hortícola que prestaba servicio al señor del castillo de Zorita. Creemos que las dos estructuras eran silos que almacenaban sus producciones”, sigue la arqueóloga. Además, las excavaciones han documentado también agujeros de poste que responden a algún tipo de estructura en madera. Su uso podría haber facilitado, mediante poleas, la acción de subir y bajar los productos a sus lugares de almacenamiento.
Almonacid se urbanizó en la época medieval cristiana. Fue entonces cuando se construyeron la iglesia y las primeras casas. La huerta pasó a ser el caserío del pueblo y los silos quedaron en desuso, hasta el momento en el que los almorcileños de la época les encontraron un nuevo uso. En este sentido, la excavación ha descubierto un segundo nivel de ocupación de época posterior (siglo XVII-XVIII) en el que destaca otra fosa común con restos óseos. Corresponde a un momento en el que se debió de hacer algún tipo de obra o reestructuración en la Iglesia. En la época tardomedieval y renacentista era muy habitual que los cementerios estuvieran en las iglesias, por lo que los restos óseos que afloraran durante aquellas obras pudieron ser recolocados en otro sitio.
Además del osario, han aparecido otros materiales arqueológicos, fundamentalmente cerámicos. “La cerámica es nuestra guía para dar fecha y saber con más precisión qué ocurrió y de qué contexto hablamos”, afirma Gómez. Estos materiales arqueológicos hallados en las labores de documentación han sido expuestos en el Centro Cultural Condes de Saceda de Almonacid. A falta de culminar su datación, inicialmente parecen pertenecer a un momento de finales del XV y principios del XVI. Cuando terminen los trabajos de la excavación, quedarán expuestos en el Museo Provincial de Guadalajara. Por otro lado, los restos óseos ya reposan en el cementerio municipal de la villa almorcileña.
“El objetivo principal de estas jornadas han sido las de dar a conocer y compartir con todos los vecinos y visitantes los resultados preliminares de las labores de documentación arqueológica que se han realizado en la Plaza de la Iglesia”, concluye la directora y guía de las visitas.
Almonacid de Zorita alberga un rico patrimonio monumental y cultural, en el que destaca, precisamente, la Iglesia Parroquial Santo Domingo de Silos, que presenta una rica y exclusiva portada de estilo plateresco en la que destacan los escudos de la Orden de Calatrava y el de los Reyes Católicos. El edificio se encuentra a solo unos metros de la excavación arqueológica. Precisamente este rico patrimonio ha hecho que el casco histórico de Almonacid de Zorita fuera incluido en 2010 en el documento de ‘Protección del Patrimonio Arqueológico’ elaborado por los servicios de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha.