Rosa Melchor, alcaldesa alcazareña, y Javier Ortega, concejal de Deportes, siguen reconociendo el deporte de la ciudad y su cantera. En esta ocasión fue el turno del equipo alevín de fútbol sala del colegio público Juan de Austria, campeones provinciales, que fueron recibidos en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
Con un resultado de 4-2 contra Alcoba de los Montes, los alevines del Juan de Austria se proclamaron campeones provinciales de fútbol sala, pasando al campeonato regional que, no pudo ser, porque cayeron ante Guadalajara. “El partido contra el Guadalajara fue el peor momento de toda la temporada, aunque hicimos lo que pudimos”, explica Daniel Perales, uno de los miembros del equipo que sentencia que se vinieron abajo cuando el equipo contrincante fue el primero en marcar gol, “en provinciales siempre éramos nosotros los primeros en marcar”.
No obstante, el haber conseguido el título provincial no es un logro pequeño, “tiene mucho mérito que un equipo de una clase de un colegio consiga ser campeón provincial, porque se han estado enfrentando contra selecciones de otros pueblos”, explica Javier Ortega, concejal de Deportes, al tiempo que pone en valor el trabajo de los entrenadores escolares “que promocionan el deporte y hacen que los chicos defiendan los colores de Alcázar”.
Ángel Román, Capi, asegura que entrenar a estos chicos “es muy fácil” porque además de jugar y estudiar juntos “son amigos”. Algo que es totalmente comprensible porque se conocen desde pequeños y llevan 8 años jugando al fútbol sala, como comenta otro de los jugadores, Sergio Ríos. Y es que tienen muy claro lo que significa ser un equipo, “compañerismo, no regañar si alguien falla sino animarle y decirle que la próxima vez lo va a conseguir. Eso lo hemos sabido hacer muy bien”, asegura otro de los chicos, Víctor Gómez. Un sentimiento de equipo que les ha permitido ganar la liga y convertirse en campeones provinciales. “Estoy muy orgulloso de este equipo”, asegura Jaro, el capitán. “Tenemos un equipo fantástico y hemos vivido momentos preciosos”, apunta el delantero Adrián Aparicio. “Sienta bien ganar, es una sensación muy bonita”, recuerda otro de los chicos, Jaime Torrente. Una sensación que es posible vuelvan a sentir porque, aunque ya no podrán seguir jugando al fútbol sala la próxima temporada –tienen que elegir entre éste o el fútbol 11- no piensan dejar que el equipo se disgregue. “La próxima temporada buscaremos un entrenador para seguir jugando al fútbol, en las 24 horas o si podemos entrar en alguna liga”, asegura Marcos Comino.
En cualquier caso, con lo que sí podrán contar es con las instalaciones municipales para sus entrenamientos, ampliadas ahora con el pabellón Vicente Paniagua, como recordó el concejal de Deportes que, curiosamente, también perteneció a un equipo de fútbol sala de este colegio.
