Desde la corporación municipal del Ayuntamiento de Quintanar de la Orden se ha querido realizar un acto conmemorativo para recibir el número 200 de la Revista Local “La Encina”, un número especial de esta publicación que recoge a través de sus páginas la actualidad cultural y social de la localidad quintanareña bimensualmente.
El Salón de Plenos del consistorio quintanareño acogió ayer noche un acto conmemorativo para rendir tributo a la asociación cultural Santiago Apóstol editores de la Revista local “La Encina” que después de 36 años desde que se pusiera en marcha ha logrado llegar a su publicación nº 200.
El acto contó con numeroso público, colaboradores, patrocinadores y lectores asiduos fieles seguidores de la Revista que llenaron el Salón de Plenos, Ángel Barrios, director de la revista y Antonio Cano, presidente de la Asociación Santiago Apóstol que estuvieron acompañados de Juan Carlos Navalón, alcalde de Quintanar, José Ángel Escudero, concejal de cultura y del resto de la corporación municipal.
El director de la Revista, Ángel Barrios, abrió el acto con una serie de agradecimientos comenzando por la Asociación Cultural “Santiago Apóstol” por haber apostado por este proyecto allá por el año 1980. También agradeció al Ayuntamiento por el apoyo económico y moral; también a los editores que desde el primer momento se encariñaron con esta revista haciéndola suya; y a las casas comerciales, colaboradores y patrocinadores, socios, lectores y suscriptores.
Antonio Cano, Por su parte, que se mostraba emocionado y agradecido a todos los que hacen posible su publicación, recordaba los inicios de la Revista, en febrero de 1980. Cano manifestaba la dificultad que supone realizar y publicar una revista en papel hoy día y agradecía todos los que aportan su granito de arena para que bimensualmente “La Encina” vea la luz. “Puede que esta Revista se la más antigua de Castilla –La Mancha que se publica ininterrumpidamente camino ya de los 37 años”. Cano agradeció personalmente el apoyo tanto del actual alcalde como al anterior, ambos presentes en el acto.
Tras Antonio Cano, tomó la palabra el concejal de Cultura, José Ángel Escudero, que daba la enhorabuena a la Revista por haber llegado hasta aquí, y leía el artículo que ha dedicado a la misma y que se publica en este número 200. Escudero apuntaba el mérito que tiene “La Encina” al publicar doscientos ejemplares, más aún en una época donde las nuevas tecnologías, las redes sociales y el cambio de modelo periodístico, han propiciado la desaparición de gran parte de la prensa escrita. “Seguir en 2016, publicando estoicamente un medio de comunicación en el Universo Gutenberg, supone una auténtica proeza”. José Ángel destacaba además cómo la revista ha sabido conservar la esencia de sus comienzos. El concejal concluía deseando la publicación de muchos más números y animando a las nuevas generaciones a participar y colaborar en esta publicación.
Cerró el acto Juan Carlos Navalón, que definía a “La Encina” como “una gran institución de nuestro pueblo”. Navalón recordaba la experiencia personal que le permitió tomar contacto con esta revista, cómo fue la participación en un concurso en el que se les preguntaba por la Historia, las costumbres y la vida del municipio. En esos momentos decidieron documentarse en “La Encina” y descubrí que “constituye el mejor anal y la mejor enciclopedia de Quintanar de la Orden”. En ese sentido, el alcalde apuntaba que en las páginas de la Revista se encuentran “cosas nuestras, del día a día de Quintanar y, por tanto, podemos decir que esta publicación es un tesoro”.
Navalón resaltaba también que la Revista ha sido testigo de todas las legislaturas de la Democracia de Quintanar, eso sí, sin mezclarse ni en política ni en modas pasajeras “y eso es síntoma de su independencia cultural y sobre todo de su buen hacer, dedicándose sólo y exclusivamente en la vida cultural de nuestro pueblo lo que le ha permitido perdurar en el tiempo con cierta soltura e independencia”. “Quintanar tienen una joya, insistía, que debemos cuidar y apoyar entre todos”. Así, deseó larga vida a “La Encina” concluyo.