Maquis, el silencio (CODA) verá la luz el próximo 10 de diciembre en los cines La vaguada. El largometraje en el que únicamente aparecen personajes femeninos, pretende recuperar la memoria histórica explorando la insurrección en los montes durante la posguerra. La iniciativa parte del director y guionista Rubén Buren, el biznieto de Melchor Rodríguez, el llamado «ángel rojo», último alcalde del Madrid republicano que salvó de la muerte a 11.000 presos políticos. Lo recaudado en taquilla irá destinado a las colas del hambre de Aluche y del Barrio del Pilar.
Maquis, el silencio (CODA), pretende dar visibilidad a las mujeres de la posguerra. ¿Por qué decide embarcarse en un proyecto como este?
Rubén Buren, Es un proyecto que duró muchos años, desde el teatro hasta el cine. Poco a poco vimos que si quitábamos todo el peso de los hombres del monte nos quedaba algo de lo que casi nunca se habla: la convivencia entre las mujeres de diferentes ideologías en los pueblos. Debió ser un infierno para todas ellas. Siempre he escuchado las voces de mis abuelas y de sus amigas, luego he tenido la suerte de viajar mucho por España actuando y me han contado muchas historias. Quizá esta película sea un homenaje a nuestras abuelas, nada más. Recuperar la Memoria histórica a través de la voz femenina…. ¿Qué sorpresas se encontró por el camino?
Rubén Buren, En primer lugar, el rechazo de las grandes productoras, bueno y de las pequeñas. ¿No hay historia de amor?… La verdad es que llevo mucho tiempo escribiendo teatro y casi todas mis obras son de temática femenina.
Quizá el amor por cintas como Ida, El odio o La cinta Blanca también me llevaron a pensarlo. El fin es transportar al espectador al pasado, a nuestro pasado. El blanco y negro nos lleva a la España de los 40 inevitablemente.
Maquis, el silencio (CODA), además de dar voz a muchas mujeres, con su estreno en el cine de La Vaguada, Madrid, destinará los beneficios de la taquilla a las colas del hambre de Aluche y del Barrio del Pilar. Al final un propósito social que cierra con otro propósito social….
Rubén Buren, Fui cantautor muchos años, entonces íbamos con los “viejos maestros” a cantar en las huelgas obreras, a Sintel, las Madres de Mayo, a las cárceles. Nuestras canciones eran nuestra aportación y a través de los conciertos se conseguía reunir dinero, ayuda, comida, atención mediática y de algún modo entreteníamos a la gente que lo estaba pasando mal. Ahora he cambiado mis canciones por cine y teatro, pero al final el mecanismo es el mismo. Los barrios están volviendo a tomar decisiones vecinales, de apoyo mutuo, es una pena ver cada sábado a decenas de familias recogiendo comida en las colas del hambre para poder subsistir, pero, por otro lado, es maravilloso ver que todo esto es posible. El cine de La Vaguada está muy activo con la propuesta también, y desde el primer momento quieren participar en el tema del hambre en el barrio, es un gusto trabajar con gente así.
Me interesan mucho los conflictos femeninos porque me he criado en una familia con mujeres muy potentes y eso marca. Si es poco el terreno de la memoria histórica masculina, imagínate el de la femenina: es inexistente. La sorpresa es que la memoria histórica quiera ser un instrumento político, cuando debería ser lo que cimentara nuestra sociedad futura.
Bisnieto de Melchor Rodríguez …. ¿Esta es tal vez la mejor justificación a Maquis?
Rubén Buren, Bueno, mi familia libertaria me ha enseñado muchas cosas. Muchas mañanas, antes de salir de casa, miro la placa que hizo el ayuntamiento de Alcalá de Henares a Melchor. Apoyar a los que piensan como tú y salvar la vida a los que no piensan como tú… es un buen consejo. No sé si es buena justificación para Maquis, pero sí para el estilo que intento imprimir a mis novelas, textos teatrales, artículos de revista… Siempre mirar al otro intentando entenderle.
Uno ve la película y siente que tras la cámara hay una directora más que un director, ¿por qué cree que provoca esta sensación?
Rubén Buren, No lo sé, ojalá llegue un día en que dé igual quién dirige cuántas mujeres salen en una película. Me lo han dicho varias veces y no sé cómo tomármelo. El equipo de Maquis es mayoritariamente femenino, me gusta mucho escuchar y trabajar en equipo, quizá sea por eso.
Una estética basada en el blanco y negro. ¿Cuál es el fin?
Rubén Buren, Queríamos hacer una película clásica, siempre me gustó el neorrealismo italiano, Dreyer, las pelis antiguas…
SINOPSIS
Ambientada en la España de 1949, grabada en blanco y negro y con la presencia exclusiva de personajes femeninos. Mientras en el monte sigue la guerrilla, en el llano las mujeres sufren la represión. En cada casa hay un conflicto del que nadie quiere hablar; algunas prefieren olvidar y otras, seguir luchando. Las mujeres de los pueblos guardan terribles secretos, entre el miedo, el machismo y el silencio de un país que no quiere recordar. Mientras en el monte los guerrilleros mantienen una lucha a muerte contra los guardias civiles y esperan la venida de los americanos -cada vez con menos moral-, en el llano Adela les sirve de enlace y lleva una doble vida en casa de su suegra Pilar, que ha perdido a su marido y a su hijo y a la que sólo le queda su hija Sagrario, una joven que quiere salirse del camino que les toca a las de su clase.
Pilar, Adela y Sagrario, interpretadas por Paloma Suárez, Zaida Alonso y sFátima Plaza, representan a tres generaciones de mujeres víctimas del silencio y de la guerra civil.
El elenco lo completan las actrices Teresa del Olmo, Rosa Fernández Cruz, Lula Muñoz, Alicia Lescure e Isabel Romero