El candidato a la Alcaldía, Julio Comendador, y el número 3, José Luis Serrano, revelan que “existen vertidos de agua de uso doméstico” al río
El candidato a la Alcaldía de Toledo por Primero Toledo, Julio Comendador, ha denunciado que las aguas del Tajo “salen más contaminadas del término de Toledo de lo que llegan”, debido a la ausencia de depuración adecuada y a los vertidos de agua grises, esto es, de uso doméstico, en diversos puntos del río a su paso por la capital, “aunque el gobierno municipal los trate de esconder”.
En declaraciones a los medios en el mercadillo del martes, Comendador, acompañado del responsable de Innovación y Toledo Verde, José Luis Serrano, ha hecho hincapié en que “el diagnóstico del mal estado de las aguas del Tajo, se apoya en los datos proporcionados por los medidores de la red Saica, del ministerio de Transición Ecológica».
Para el candidato a la Alcaldía de la agrupación de electores “estas mediciones indican que el Ayuntamiento de Toledo no está cumpliendo con su obligación de depurar las aguas, demostrando, además una falta de previsión con los vertidos químicos del Hospital Universitario y los vertidos orgánicos que llegan directamente al Tajo, según hemos podido comprobar”.
Por su parte, José Luis Serrano ha incidido en que “el nivel de depuración del agua en Toledo no ha evolucionado como hubiera sido necesario. Y ahora aún más, porque alberga un hospital aguas arriba con vertidos equivalentes a los producidos por una localidad de 5.000 habitantes”
“El Tajo y todo su valle necesitan de un plan de reconversión, que dé una oportunidad a un río que sufre vertidos orgánicos directos, procedentes de aguas de uso doméstico, en tramos del Casco Histórico y de los cigarrales. Tenemos la obligación de depurar y no podemos reclamar a otros lo que no hacemos nosotros”, ha precisado Serrano.
Por último, ha apostado por “la puesta en marcha de minidepuradoras”, además de “aprovechar la posibilidad que se nos presenta de ser especialistas en la reutilización del agua en beneficio propio, por ejemplo para el riego o para el baldeo del Casco Histórico, que ahora, en plena época de sequía, se realiza con agua potable”.
