El Teatro Emilio Gavira, acogía el debut del Orfeón Manchego, integrado por las Corales de Alcázar de San Juan, Santa Cecilia de Campo de Criptana, Villa del Alba de Argamasilla de Alba y Lux Aeterna de Tomelloso. Ciento sesenta voces sobre el escenario acompañadas por la Asociación Musical Santa Cecilia de Alcázar de San Juan.
Para respaldar el proyecto musical, asistieron la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, acompañada de los concejales Benjamín Gallego y Bárbara Sánchez-Mateos, la delegada provincial de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Carmen Olmedo, el alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro, la teniente de Alcalde de Argamasilla de Alba, Alba Hilario y el concejal de Cultura de Tomelloso, Raúl Zatón.
La alcaldesa alcazareña felicitó al Orfeón Manchego y a sus integrantes “por la unión de sus voces dando muestra que unidos somos más fuertes que cuando rivalizamos”. También agradeció la elección de Alcázar de San Juan para esta presentación, “un honor ser los anfitriones del debut del Orfeón Manchego”, señaló.
Carmen Olmedo puso en valor el proyecto en el que la música es el nexo de unión de cuatro municipios, “ejemplo del nivel y la calidad cultural en el corazón de la Mancha”, afirmó.
La unión de estas agrupaciones corales “es un grito de reivindicación de los coros amateurs para demostrar que juntos se pueden alcanzar objetivos más exigentes”, afirmaba el director del Orfeón Manchego, Luis Miguel Abengóza, pidiendo que se valore la dificultad del proyecto teniendo en cuenta que los integrantes de las corales son aficionados.
Para se presentación, el Orfeón Manchego eligió un programa ambicioso, una muestra significativa de la música sinfónico-coral con cuatro partes: la primera con una selección de números de Carmina Burana, de Carl Orff; una segunda parte dedicada a la música sacra con Benedictus y Agnus Dei de Misa Brevis, de Jacob de Haan; la tercera parte estuvo protagonizada por bandas sonoras de películas, Sueños de Sal de Óscar Navarro y Dry Your Tears Afrika de J. Williams; la cuarta parte se centró en la zarzuela con la Canción del Sembrador y el Coro de las Espigadoras de La Rosa del Azafrán, de Jacinto Guerrero y por último, Canto a Castilla-La Mancha, de José Zarate (presente en el concierto) y El Ilustre Marino, de Óscar Navarro.
