La mañana del viernes 28 de abril la Biblioteca Pública Municipal de Quintanar de la Orden se llenó de ritmo y melodía.
Los niños de 5º de primaria de los colegios de la localidad asistieron a un concierto didáctico, “La vuelta al mundo con Solfi”. Donde, tres jóvenes, Mara, Sandra y Susana les hicieron pasar una mañana muy divertida y donde pudieron aprender cultura de los diferentes continentes a ritmo de música.
Ellas, son profesoras, músicas y, además, pertenecen a diferentes grupos y, se recorren España dando conciertos de distintos estilos y para diferentes públicos. Pero, el concierto didáctico que ofrecieron en Quintanar para ellas es “muy importante ya que, los niños habitualmente conocen los instrumentos más comunes” y según ellas, “eso es una pena porque en las bandas se necesitan otro tipo de instrumentos que los niños no quieren tocar por desconocimiento”, es más, es uno de los motivos por los cuales surgió el proyecto, para que los niños “puedan conocer otro tipo de instrumentos más de cerca”.
Ellas tienen el proyecto de Solfi con dos vertientes, “Un día en la vida de Solfi” y “La vuelta al mundo con Solfi”.
El concierto que ofrecieron para los peques fue “La vuelta al mundo con Solfi”, un proyecto pedagógico en el que cuentan la historia de un duende llamado Solfi.
Con instrumentos, música en directo y la interactuación constante con los niños contaba la historia de su protagonista, un duende que viaja mucho y da la vuelta al mundo contando aspectos de la cultura de cada continente.
Los niños salían al frente y giraban una bola del mundo, tras poner el dedo en un continente las tres artistas vestían a Solfi con cosas típicas del lugar y enseñaban a los niños instrumentos y música de dicho continente.
Durante la mañana, ellas fueron la forma de comunicarse que tenía el duende con el público. Sobre todo, a través de la música.
Al menos 12 fueron las canciones que tocaron e interpretaron adaptándolas al cuento. Todas ellas de otros artistas conocidos tanto de estilo clásico como popular para conectar con el público.
Ellas quieren que “los niños vean una forma de divertirse con la música ya que, si no tienen contacto con la música están acostumbrados a escuchar los instrumentos más comunes, piano, guitarra …”, pero ellas lo que les traen son instrumentos menos conocidos como son “el bombardino, trombón, saxofón, clarinete…” ya que creen que, es una forma muy divertida “para que los niños interactúen y vean cómo se puede disfrutar con la música”, apuntan las tres.
Los niños se divirtieron mucho puesto que, fueron una parte muy importante del concierto.
