En España no existe ningún otro convenio colectivo que tenga aplicación en todas las industrias agroalimentarias de una provincia, con independencia del sector al que pertenezcan.
Más de medio centenar de trabajadores y responsables de cooperativas e industrias agroalimentarias de la provincia de Cuenca han asistido este miércoles a la jornada que Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha organizado en la capital conquense para informar sobre los pormenores del nuevo convenio colectivo de la industria agroalimentaria en Cuenca, el cual entró en vigor el pasado 1 de enero y que afecta a cerca de 2.000 trabajadores.
El responsable del Departamento Jurídico de Cooperativas Agro-alimentarias, Francisco Seseña, y el técnico del Departamento de Gestión Económica Integral de la organización, Pedro Castellanos, han sido los encargados de desgranar todos los detalles de este nuevo convenio colectivo que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2024 y que permite que los trabajadores de las cooperativas y las industrias agroalimentarias conquenses tengan su propio convenio, ya que hasta ahora se les estaba aplicando el convenio agropecuario.
Francisco Seseña ha destacado que, con la entrada en vigor de este convenio colectivo, “todas las cooperativas están teniendo que realizar una labor de adaptación al nuevo convenio que está generando numerosos interrogantes y dudas, por lo que desde Cooperativas Agro-alimentarias nos veíamos en la necesidad de realizar una jornada informativa para resolver las dudas de nuestras cooperativas y de sus trabajadores”.
Respecto al convenio, Seseña ha explicado que gracias al mismo se creará una estructura retributiva de acuerdo a las diversas categorías que existen en las empresas agroalimentarias y se establecerá un salario de 14 pagas. También se simplifican los complementos retributivos, que se limitan a antigüedad, toxicidad y nocturnidad.
Así mismo, este nuevo acuerdo laboral fija los diversos sistemas de llamamiento para los fijos-discontinuos, pudiendo utilizarse la comunicación entre la empresa y el trabajador por cualquier medio telemático.
Respecto a la jornada laboral, el nuevo convenio establece una jornada cómputo anual adaptado a las necesidades de las diferentes empresas agroalimentarias conquenses, a la vez que se implantan medidas para la conciliación familiar y la desconexión digital.
Las actuaciones en materia de igualdad también cobran especial importancia en este convenio, que establece un protocolo ante un hipotético caso de acoso sexual o por razón de sexo.
Finalmente, con este nuevo convenio se implanta un régimen sancionador y disciplinario, inexistente en el convenio agropecuario que se venía aplicando a los trabajadores de estas empresas, que permitirá una mayor seguridad jurídica para empresas y trabajadores.
