Se trata de una plataforma de visualización quirúrgica de alto rendimiento que ofrece resultados extraordinarios y movimiento asistido al cirujano a la hora de enfocar y posicionar el microscopio.
El servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), dispone de un nuevo microscopio quirúrgico robotizado de última generación con el que mejora la capacidad asistencial, ofreciendo múltiples ventajas al cirujano, en el que el Gobierno regional ha invertido más de 300.000 euros.
El jefe de servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario de Toledo, el doctor Francisco González-Llanos, ha explicado que se trata de una plataforma de visualización de alto rendimiento, que combina asistencia de movimiento con visualización digital Full HD/3D, lo que proporciona resultados extraordinarios.
El doctor González Llanos ha indicado que este nuevo equipamiento mejora la capacidad para tratar las patologías cerebro vasculares, de base de cráneo y cirugía tumoral compleja, que permiten al neurocirujano alcanzar nuevos niveles de precisión y control, con sistema de amortiguación activo que minimiza la vibración.
Asimismo, cuenta con tres filtros distintos para poder usar todos los tipos de fluorescencia existentes. En este sentido, el jefe de servicio de Neurocirugía ha concretado que “se utilizan fármacos que visualizan tejidos malignos en cirugías de tumores cerebrales de alto grado para facilitar la extirpación del cáncer, ya que marca y define claramente la zona afectada simplificando la labor del cirujano, que lo extrae limpiamente dejando intactos los tejidos sanos”.
Así, la fluorescencia tumoral posibilita realizar una mejor resección evitando las zonas sanas, mientras que la vascular permite la revisión y permeabilidad de los vasos tras la realización de su conexión -anastomosis- y tratamiento de aneurismas tras el clipado vascular.
El microscopio robotizado posee la particularidad de estar montado en un brazo robótico bajo el control del cirujano mediante un joystick, «lo que nos deja memorizar diferentes posiciones del microscopio a las que puede regresar en cualquier momento. A su vez, dispone de un endoscopio que se puede utilizar en la misma cirugía y está conectado también a la pantalla. Éste, a diferencia del microscopio, es capaz de acceder a las esquinas y eliminar así puntos ciegos de un tumor cerebral, por ejemplo”.
Además, este especialista ha resaltado que “este equipo está pensado para integrarse en el próximo quirófano híbrido del que dispondrá el servicio, pudiendo conectarse a la red del hospital y al resto de aparataje de soporte de quirófano como el ecógrafo y el neuronavegador”.
Por su parte, el personal del Bloque Quirúrgico que interviene en las operaciones se ha formado en el manejo de este nuevo equipamiento a través de sesiones clínicas.
El servicio de Neurocirugía del Hospital de Toledo es centro de referencia para técnicas de neurocirugía vascular, base de cráneo y resección tumoral guiado por fluorescencia y pionero en implantar técnicas complejas y novedosas en el campo de esta especialidad.
Aborda prácticamente todos los procedimientos de esta especialidad y en su cartera de servicios cuenta con neurotrauma, neurovascular, neuroncología, cirugía de nervio periférico, pediátrica, cirugía espinal y neuroendoscopia.
La Neurocirugía es la especialidad médica que estudia las enfermedades que afectan al sistema nervioso que requieren un tratamiento quirúrgico. En el año 1998 se puso en marcha esta especialidad en el Hospital de Toledo y a lo largo de estos años se ha situado a la cabeza en la incorporación de técnicas y tratamientos punteros, mejorando el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, y aumentado su calidad y esperanza de vida.
