El responsable de Área de Izquierda Unida Castilla-La Mancha aprecia “preocupación” en las palabras del consejero de Agricultura sobre la disposición que, en la futura Ley de la Agricultura Familiar, protegerá determinadas zonas de la instalación de placas solares. Rodolfo Tello exige, ante “la inexistencia de un proyecto que defina y acote estos huertos solares”, “un plan estratégico que proteja los sectores regionales sobre los intereses de los grandes productores de energía”
Las declaraciones del consejero de Agricultura apuntando que la futura Ley de la Agricultura Familiar contendrá una disposición que protegerá “determinadas zonas” en la región donde no se podrán instalar placas solares confirma lo que desde Izquierda Unida en Castilla-La Mancha se viene reclamando desde hace años sobre la proliferación de los huertos solares.
De hecho, y ya que estas palabras del responsable regional responden a la reclamación de las bodegas de la Denominación de Origen Méntrida -que hablan de “catarata de proyectos fotovoltaicos que atentan contra el paisaje vitivinícola”-, el responsable regional de Áreas de la formación denuncia, una vez más, la “inexistencia de un proyecto de región que recoja de manera clara y concisa las necesidades que la misma y hacia dónde queremos ir”.
Bajo la premisa de que en Castilla-La Mancha se conservan zonas de alto valor agrario, ganadero, ecológico, ambiental y paisajístico, Rodolfo Tello, exige al Gobierno regional “anteponer estos ámbitos esenciales a los intereses de las empresas energéticas”. Compañías, asegura, que “buscan desesperadamente que los costes del transporte de la energía sean mínimos a costa de terrenos productivos cercanos a los núcleos de consumo”, lo que evidentemente “afectará a los agricultores y a la larga lastrará la economía de los castellano manchegos”.
Y puesto que la afirmación del consejero de Agricultura denota que la preocupación sobre esta suerte de lacra es real en el Ejecutivo regional, el responsable de Áreas de Izquierda Unida Castilla-La Mancha insta a elaborar un “plan estratégico para la región evitando relacionar las energías renovables con la llegada de la industria y definiendo qué proyectos de región queremos para el futuro”. Para ello, desde la formación se apuesta por “una estrategia en la que convivan todos los sectores, pero de una manera ordenada” en la que, por supuesto, “la ganadería, la agricultura, el medioambiente y el paisaje ecologismo prevalezca sobre los intereses de los grandes productores de energía”.
