La viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz y la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, han visitado esta semana, junto al deán de la Catedral, Jesús de las Heras, el estado de estas obras, así como también el progreso de las que, en este caso desde la Fundación Iberdrola, se llevan a cabo para propiciar la iluminación artística de la catedral. La intervención en la capilla de las Reliquias se enmarca dentro del Plan Nacional de Catedrales, cuenta con una inversión de 173.741,46 euros y se prolongará durante un total de cuatro meses.
La viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz y la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, han visitado, junto al deán de la Catedral, Jesús de las Heras, el inicio de las obras de consolidación y restauración en la Capilla de las Reliquias de la Catedral de Sigüenza, así como también el progreso de las que, en este caso financiadas por la Fundación Iberdrola, se llevan a cabo para propiciar la iluminación artística de la catedral.
Se cumple ahora prácticamente un año desde la inauguración, el pasado 15 de junio, de la iluminación artística de la Plaza Mayor de Sigüenza. Fue entonces cuando el presidente regional, Emiliano García-Page agradecía a Iberdrola su estrecha colaboración con Castilla-La Mancha, apoyando el esfuerzo por convertir a Sigüenza en punta de lanza turística para comunidad autónoma, subrayando otros proyectos culturales que la Fundación Iberdrola había puesto en marcha, entre ellos el de la iluminación de la Catedral de Sigüenza, un proyecto que le daba continuidad al anterior, y que ahora está a punto de concluir, sustituyendo a la existente que venía prestando servicio a lo largo de los últimos treinta años. Las obras son fruto de un convenio entre la Fundación Iberdrola y el Ayuntamiento de Sigüenza, que cuenta con el respaldo de la Junta de Comunidades, del Cabildo Catedralicio y del Obispado.
En cuanto a las obras de consolidación y restauración de la capilla de las Reliquias de la Catedral de Sigüenza, es el Instituto de Patrimonio Cultural de España el que, el pasado 25 de marzo, emprendía su segunda fase, siendo su director arquitecto Javier Contreras, de origen seguntino, y su directora ejecutiva es Paola Domínguez. Después de una primera fase, que consistió en la redacción del proyecto, ahora llega su materialización.
La intervención se enmarca, en este caso, dentro del Plan Nacional de Catedrales, cuenta con una inversión de 173.741,46 euros y se prolongará durante un total de cuatro meses. “Es de justicia agradecer al IPCE y a la Fundación Iberdrola su apoyo para poner en valor nuestro patrimonio. Sin duda, ambas intervenciones suman tanto en la celebración del IX Centenario como en la candidatura de Sigüenza a convertirse en Patrimonio Mundial, una candidatura que ya figura, de manera oficial, en la página web de la UNESCO, y también sus gestiones a la Junta de Comunidades, siempre perseverante, como el Ayuntamiento, en la búsqueda y culminación de inversiones en Sigüenza”, señala María Jesús Merino, alcaldesa de Sigüenza.
“La iluminación exterior va a dejar una magnífica semblanza exterior al conjunto integral de la Catedral y es motivo de gran alegría para nosotros, como también lo es la consolidación y restauración de la Capilla. Agradecemos a las instituciones, públicas y privadas, que colaboran para dejar aún más hermosa, la ya bella de por sí Catedral de Sigüenza, así como también esperamos sume al objetivo común de lograr la materialización de la candidatura a Patrimonio Mundial”, afirma Jesús de las Heras, deán de la Catedral.
La Capilla de las Reliquias se encuentra ubicada en la zona noroeste de la Catedral de Sigüenza, que desde 1931 goza de la declaración de Bien de Interés Cultural. Se sitúa entre la Sacristía de los Mercenarios (al oeste), la Sacristía de las Cabezas (al sur) y la crujía de los archivos (al este). Presenta una planta rectangular en cuyos extremos se levantan dos bóvedas de cañón flanqueadas por sendos arcos fajones. Los situados hacia el interior, junto a los muros norte y sur de la pieza, sostienen una cúpula de media naranja rematada por una linterna. “Se trata de una obra muy importante para nosotros por las humedades que se habían acumulado, ya que la ubicación, al norte de la Catedral, de la capilla, es propensa a generarlas. Quedaría una tercera fase, la rehabilitación interior de la capilla que confiamos que se incluya en los próximos presupuestos generales del Estado, ya que el lugar es una maravilla del Renacimiento, en el interior de la sacristía de las cabezas”, afirma el deán.
El proyecto de intervención tiene como objetivo garantizar la supervivencia del inmueble y su contenido artístico asociado, logrando que vuelva a ser un espacio visitable. Para ello, se centrará en recuperar la estanqueidad de las cubiertas, deteniendo su proceso de degradación, y en frenar la capilaridad de sus muros. Esta actuación supone un primer paso necesario para poder acometer en el futuro la restauración de la decoración escultórica y los retablos que conserva la capilla en su interior.
Las actuaciones planteadas para las cubiertas de la capilla y su entorno, dependen de una realidad constructiva compleja en la que interaccionan distintos cuerpos de la catedral. Esta configuración ha cambiado mucho en el tiempo y se encuentra en gran parte oculta por lo que definir la geometría de estas piezas arquitectónicas y realizar una aproximación a su sentido constructivo, ha sido un complejo proceso de estudio.
El punto crítico, origen de las filtraciones al interior de la cúpula de la capilla, lo constituye el difícil encuentro de la base del cuerpo de la linterna con los faldones de la cubierta. Por ello, en la linterna se prevé, por un lado, restaurar y consolidar los elementos pétreos de sus paramentos y por otro, renovar los ventanales, asegurando no sólo su estanqueidad, sino también la ventilación de la capilla con el fin de evitar condensaciones en su interior.
Los trabajos proyectados en fachadas estarán dirigidos a resolver los problemas más urgentes relacionados con la humedad, aunque también se desarrollarán actuaciones para restituir volumétricamente las cornisas, tratar las carpinterías y los rejuntados exteriores.
En la intervención está previsto realizar el correspondiente control y seguimiento arqueológico lo que proporcionará nueva documentación sobre los procesos constructivos y la evolución histórica del conjunto. Especialmente se concentrará en el estudio de las piezas arquitectónicas durante los procesos de desmontaje, demolición, picados, etc., así como en los de las reparaciones previstas, tanto en el interior como en los paramentos de fachada.
