El alcalde de Manzanares cree que los hechos por los que se les acusa están demostrados, pero que se trata de una “mala gestión política que no debe ser criminalizada”
Julián Nieva ha manifestado su postura acerca del juicio por los vertidos sin depurar al Azuer en el que se acusa, por posible delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, a Antonio López de la Manzanara y Manuel Martín-Gaitero. Según ha declarado el primer edil, si bien los hechos están probados y “son incontestables”, no desea la condena para el exalcalde y el que fuera concejal de Medio Ambiente.
Según el escrito de la Fiscalía, se considera probado que los acusados “permitieron y consintieron” los vertidos, a pesar de que ellos eran los “máximos responsables” de “controlar y regular”, y dejaron que se incorporaran a la red de saneamiento de sus municipios vertidos industriales sin pretratamiento “con una alta carga contaminante” y, además, “una especial gravedad e incidencia en la calidad del medio receptor”.
Hechos que, según ha afirmado el alcalde de Manzanares, son “incontestables y demostrados” y tienen que ver con una cuestión de responsabilidad política. Ahora bien, apunta, no desea la condena para su antecesor en el cargo y el que fuera concejal de Medio Ambiente: “El Ayuntamiento de Manzanares no gana nada con que estas personas salgan condenadas penalmente. Ni siquiera creo que ahí esté la solución de los problemas. La solución de los problemas está en ser políticamente responsables”, asegura Julián Nieva.
El primer edil sí ha querido subrayar que los vertidos tuvieron consecuencias administrativas, ya que el Ayuntamiento tuvo que hacer frente a sanciones de “más de 120.000 euros en diferentes situaciones” derivadas de esa actividad irregular. Asimismo, ha recordado que fue el actual Equipo de Gobierno el que puso en marcha el reglamento de vertidos, inexistente hasta la fecha.
Además, ha señalado que, como consecuencia de dicho reglamento, se instalaron en las empresas de Manzanares sistemas de control tanto en la cantidad como en la calidad de los vertidos. Julián Nieva ha querido reconocer el esfuerzo que hacen las empresas “porque es mucho más complejo poner sistemas y tenerlos actualizados, que no hacerlo”.
Añade Nieva: “Hemos hecho lo que era nuestra obligación, nuestra responsabilidad, que es que el río Azuer tenga carga contaminante y, por supuesto, evitar que un parque como el de las Tablas de Daimiel tenga ningún problema por culpa de la gestión política de Manzanares”.
Conflicto por el agua con el Ayuntamiento de Membrilla
La Fiscalía también acusa de este posible delito al alcalde de Membrilla, Manuel Borja, y a la concejala de Medio Ambiente, Trinidad Alcaide. Respecto al ayuntamiento de esta localidad, Julián Nieva ha calificado de “mala gestión política” la que ha desarrollado el consistorio vecino en lo que respecta a los vertidos, lo cual, asegura, “nos ha llevado a tener que abrir expedientes sancionadores que están en vía judicial”.
En lo que atañe al conflicto por el agua, Nieva ha recalcado: “Membrilla debe más de 1.700.000 euros a Manzanares (…) Los manzanareños y las manzanareñas asumimos el tener que suministrar a la población de Membrilla el agua depurada y en condiciones de ser utilizada. Pero, sin embargo, el Ayuntamiento de Membrilla no asume la responsabilidad de tener que pagarlo”. El alcalde de Manzanares ha concluido vaticinando que, tarde o temprano, el conflicto se resolverá y que “Membrilla pagará el agua y cumplirá el reglamento de vertidos”.
