La creadora dirige el texto truncado por el asesinato del poeta granadino con una apuesta plástica y revolucionaria que habla del oficio del teatro
La nueva producción del CDN cuenta con un elenco de 14 intérpretes, muchos de ellos procedentes del ámbito de la danza y todos menores de 30 años
El Teatro María Guerrero acoge este viernes 12 de noviembre el estreno absoluto de Comedia sin título, la pieza con la que Federico García Lorca abogaba por romper con los convencionalismos del teatro español cuando fue asesinado el 18 de agosto de 1936. Marta Pazos dirige este texto inconcluso –que presenta solo un primer acto- del que firma también la versión y la dramaturgia junto a José Manuel Mora El espectáculo, que cuenta con un elenco de 14 intérpretes en el que nadie supera la treintena, es una apuesta visual y rupturista, poética e impactante, que aborda la eclosión de lo artístico y rompe la cuarta pared para remover los cimientos de un teatro que ya Lorca consideraba caduco.
En palabras de Marta Pazos: “Comedia sin título es un primer acto, una completa obra incompleta, una antesala de lo inconcluso, una premonición. Este primer acto acontece en un teatro. Margarita Xirgu contaba que el segundo y el tercero transcurrirían en la morgue y en el cielo. Pero la obra nunca pudo ser acabada… Esta puesta en escena imagina estos tres actos en una parábola ‘palabra / cuerpo / espíritu’. Comedia sin título habla de la revolución, del ‘no hay marcha atrás’. Habla de la pasión por el arte y el amor por la vida. Pero, sobre todo, es una puerta hacia un teatro nuevo, una invitación a recorrer nuevos caminos, cuidándonos las unas a las otras”.
Hibridación de lenguajes
La creadora gallega, líder de la compañía Voadora, con la que ya la hemos visto en el CDN con montajes como Sueño de una noche de verano o Siglo mío, bestia mía, y cuyas propuestas se caracterizan por desarrollar un lenguaje propio basado en la hibridación de disciplinas artísticas, convierte el escenario del Teatro María Guerrero en una especie de caja estenopeica inundada de un color flúor –“tan imposible como el teatro irrepresentable de Lorca”- por la que se irá colando la realidad al tiempo que la revolución echa las paredes abajo.
En la propuesta de Pazos, según avanzan los actos, el teatro textual va perdiendo presencia para darle una importancia cada vez mayor a la música, la danza, la plástica en escena. Guillermo Weickert, responsable de la coreografía y el movimiento en escena, habla de “buscar en el cuerpo las resonancias del texto y de las imágenes. Completar el trabajo inacabado de Lorca, no desde la escritura sino llevando también al cuerpo la búsqueda de ese nuevo teatro que estaba en su imaginario”. “Hay un deseo de elevar el trabajo físico y corporal al mismo plano que el textual o el interpretativo y una reivindicación de poner en valor la intuición y a la inteligencia colectiva”, añade el coreógrafo.
Reparto joven y multidisciplinar
Comedia sin título es una obra coral donde sus 14 intérpretes -Georgina Amorós, Marc Domingo, Alejandro Jato, Cristina Martínez, María Martínez, Clara Mingueza, Koldo Olabarri, Mabel Olea, Carlos Piera, María Pizarro, Chelís Quinzá, Luna Sánchez, Paula Santos y Camila Viyuela- son menores de treinta años y provienen de diferentes ramas de las artes escénicas, siendo muchos de ellos bailarines y bailarinas.
Completan el equipo artístico nombres habituales en los montajes de Marta Pazos, como Hugo Torres (responsable de la música), Nuno Meira (iluminación) o Max Glaenzel (escenografía). Debuta con ella Rosa Tharrats (vestuario), a quien Pazos ha encargado evocar la opulencia del teatro isabelino y deconstruirlo.
Comedia sin título pudo estrenarse por primera vez en 1985, muchos años después del asesinato de Federico García Lorca. En el año 1989, un nuevo montaje del libreto se exhibió en el Teatro María Guerrero bajo la dirección de Lluís Pasqual, con Marisa Paredes e Imanol Arias como protagonistas. Ahora, más de 30 años después, se vuelve a representar en este mismo teatro, bajo la batuta de Marta Pazos.
Comedia sin título se estrena el 12 de noviembre en el Teatro María Guerrero, donde estará hasta el 26 de diciembre.
