Continúan los espectaculares conciertos programados para las fiestas y ferias de Ciudad Real 2021. Esta noche el Auditorio La Granja acogía a Loquillo, una estrella con una personalidad única en España. No solo por su personal visión del rock sino por su popularidad que va más allá de la música. José María Sanz Beltrán, que nació en Barcelona en 1960, es un referente de la historia musical de nuestro país gracias a su carisma y a su libertad, que le han hecho permanecer en el mundo de la canción al margen de las tendencias o las modas pasajeras.
Su último disco ‘El último clásico’ es una colección de diez temas en colaboración con grandes compositores como Marc Ros, Carlos Zanón, Leiva, o Gabriel Sopeña, como “Creo en mí”, “Los buscadores”, “Lo importante es amar” o “Gafas de sol”. El concierto de esta noche no ha defraudado a los fans más fieles de Loquillo, que ha vuelto a recrear su personaje con absoluta autenticidad y entrega. Un público entregado, que con auténtica fuerza de voluntad han conseguido mantenerse sentados, pero con un constante bamboleo de las sillas. Loquillo, ha estado rodeado de un impresionante elenco de músicos, que le arropan de forma magistral en el escenario. No ha faltado ni un solo tema de sus legendarias canciones como “El último clásico”, “Cadillac solitario” o la canción de 1987, que ya hablaba sobre la violencia de género con el título “Te mataré”.
Loquillo, que se ha definido como un “hedonista revolucionario” ha agradecido a Ciudad Real el esfuerzo que ha realizado para poder traer este concierto a la capital, después de un año tan difícil, en el que el sector cultural se ha visto tan perjudicado; por ello apostar por nuestra música, explicaba el cantante, es sin duda “ser auténticos patriotas”. Además, esta noche tenía unos invitados muy especiales de la revista “Rolling Stone”, que han venido directamente desde Francia para ver cómo se gestiona el tema de conciertos con las restricciones que tiene nuestro país, frente al país galo que es más laxo en la celebración de temas culturales.
El último clásico de la música española de las últimas décadas ha conseguido brillar con la fuerza de siempre en Ciudad Real.
