Lorenzo Selas, primer alcalde de la democracia en Ciudad Real, ha inaugurado esta noche, en el Antiguo Casino, el II ciclo de conferencias sobre la Pandorga, fiesta y folclore, que organiza la Hermandad de Pandorgos, con el patrocinio de la Concejalía de Festejos y Tradiciones Populares del Ayuntamiento de Ciudad Real.
Selas, fue alcalde de la capital entre los años 1979 y 1993 y ha explicado la historia de cómo se recscató la Pandorga que data del siglo XVI-XVII, después de unos años de silencio, desde su vivencia personal. Cuando llegó a la alcaldía, supo que “tenía que recuperar la convivencia de la capital, a través de la convivencia de los ciudadanos”. Tuvo claro que su proyecto de ciudad “no era posible hacerlo si no se implicaba a los ciudadanos en nuevo proyecto de Ciudad Real”, así como era necesario recuperar las fiestas y tradiciones mediante la creación de peñas.
Con el tiempo, ha añadido Lorenzo Selas, ya que han pasado 41 años desde que se recuperara esta tradición “todo evoluciona, pero se mantiene lo esencial, el nombramiento de Pandorgo y de Dulcinea, el desfile a la Catedral y la ofrenda a la Virgen del Prado o el festival de la seguidilla”. Para el primer alcalde de la democracia, hoy era un día en el que se agolpaban los recuerdos, por todas las personas que ya no pueden estar entre nosotros, pero forman parte imborrable de la historia escrita en un pañuelo de “yerbas”. Como alcalde tuvo una prioridad, que era hacer las “cosas para que los ciudadanos fueran los protagonistas”.
Por otra parte, la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, agradecía a la Hermandad de Pandorgos la organización de este ciclo de conferencias, ya que, aunque debido a la pandemia los actos han mermado, si se ha podido retomar la esencia, el origen y lo prioritario de esta gran fiesta para Ciudad Real.
Finalmente, el presidente de la Hermandad de Pandorgos, Agustín Cantero, ha destacado la importancia de personas como Lorenzo Selas, que supieron retomar esta última fase de la Pandorga. Con este ciclo de conferencias, se trata de que la gente sepa de donde proviene la fiesta realmente, ya que existe un conocimiento muy vago y tiene mucha más riqueza y tradición, que los estereotipos que la asocian únicamente a echarse vino.
