En rueda de prensa conjunta con CCOO, se ha denunciado la situación del personal de oficinas y asistencias técnicas de GEACAM, personal esencial que está completamente abandonado por la Junta de Comunidades y por la propia empresa.
Durante la pandemia, el personal de Asistencias Técnicas de GEACAM han mantenido su actividad como personal esencial, garantizando el servicio de las aplicaciones que gestionan los pagos de agricultura como la PAC y forestación, controles de campo y ganaderos, evaluación ambiental, residuos peligrosos y espacios naturales, entre otros. Se trata de un personal que presta asistencia a la Junta de Comunidades y al personal de incendios, en definitiva, uno de los colectivos de personal esencial olvidados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Rosario Madrigal, responsable de GEACAM en UGT Servicios públicos, ha denunciado que este personal, en su mayoría se encuentra en contratos en fraude de ley, algo que se viene denunciando desde este sindicato, obteniendo sentencias favorables y sanciones por parte de la Inspección, hay que recalcar también que carece de convenio colectivo propio y se encuentran al amparo de un convenio colectivo estatal con una regulación muy básica vencido en el año 2020. Esta situación debería haberse subsanado en el año 2008, momento en el que UGT y CCOO firmaron un acuerdo con el entonces Consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, a la vez presidente de GEACAM. “Ya en el 2008, en una disposición adicional, se establecía el compromiso de iniciar la negociación y firma de un Convenio colectivo para este colectivo”. Dicho acuerdo no se cumplió.
Nuevamente en el año 2015. Se alcanzó un acuerdo en el que la empresa se comprometía a comenzar inmediatamente reuniones para la negociación del nuevo convenio. Este acuerdo tampoco se cumplió.
En el año 2017, se inició la negociación del convenio colectivo de GEACAM, convenio en el que se alcanzó acuerdo en la mayoría de aspectos y tras dos años de negociación, cuando ya había un principio de acuerdo, la Empresa y la Junta dinamitaron una negociación de dos años,
alegando una falta de presupuesto y tras el esfuerzo realizado por las partes y una larga negociación, no se consiguió materializar en un convenio colectivo, a pesar de los sucesivos compromisos y las repetidas promesas tanto de la empresa como de la Junta de Comunidades.
Tal y como indica el Secretario de Organización de UGT Servicios Públicos, Jose Manuel Pinillos, “al menos desde el año 2008, existen sucesivos acuerdos firmados y compromisos de la Junta de Comunidades, para iniciar de forma inmediata la negociación del convenio, ahora le empresa dice sorprenderse del inicio de las movilizaciones, cuando traen a la mesa una propuesta de negociación sin presupuesto, algo que lleva sucediendo desde el 2008, con la Junta y la empresa incumpliendo una y otra vez sus compromisos.”