Ciudadanos recuerda que Castilla-La Mancha es la tercera región con más fracaso escolar de toda España y denuncia que la Junta se niega a publicar los datos de evaluación de los colegios
Coincidiendo con el primer aniversario del estallido de la pandemia, la líder de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, ha hecho balance de la “pésima” gestión del Gobierno autonómico en materia educativa. En una rueda de prensa ofrecida este lunes en las Cortes, Picazo, ha elogiado “el ejemplo de responsabilidad, generosidad y vocación de servicio público” de los docentes y de los equipos directivos de los centros escolares, que “han sabido adaptarse con talento y prudencia” a las dificultades originadas por la situación sanitaria.
El gran papel de la comunidad educativa —incluyendo a los padres y a los propios alumnos— durante los últimos doce meses contrasta, en opinión de la portavoz naranja, con la “falta absoluta de liderazgo” de la consejera de Educación. “El Gobierno de Sánchez se desentendió de la gestión de la pandemia en el ámbito de la educación, pasando la patata caliente a las Comunidades Autónomas, y la consejería dejó toda la responsabilidad sobre los centros educativos, que afortunadamente han dado, ellos sí, una muy buena respuesta, evitando un caos”, ha recordado Picazo.
El gran “fracaso educativo” de PSOE y PP
Castilla-La Mancha es la tercera región de toda España con mayor tasa de fracaso escolar, un dato que Picazo ha achacado a “demasiados años de desinterés de la Junta por la educación”. En este sentido, ha subrayado que “si nuestros niños son igual de capaces que los de otras zonas de España y nuestros docentes son unos grandísimos profesionales, como han demostrado estos meses, entonces ya sabemos qué parte falla: PSOE y PP al frente de una Consejería que parece importarles bien poco”.
Picazo, ha remarcado que en Castilla-La Mancha “falta voluntad política para modernizar la educación”, indicando que “se ha perdido una buena ocasión para apostar de verdad por la digitalización”. Asimismo, ha denunciado la falta de transparencia del Gobierno de García-Page, que “se niega a publicar los datos de evaluación de los centros escolares, por lo que los padres no podemos saber qué nivel tiene el colegio adonde llevamos a nuestros hijos”.
