Salió a la luz este mes de diciembre y el autor ha optado por la autopublicación. Relata el proceso de una ruptura y cómo afecta a cada persona
El periodista y escritor conquense Juan Ignacio Cantero ha lanzado un nuevo poemario, el segundo de su carrera literaria. Titulado ‘Deshacer el amor’, está compuesto por 57 poemas y se divide en cuatro partes en las que habla de todo el proceso después de una ruptura. Además de amor, toca otros elementos como la amistad, la lucha contra uno mismo o el autoconvencimiento de seguir adelante.
El autor, que imparte clases en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha y está acabando el doctorado, ha repetido género después de que se estrenara en junio de 2019 con su primer poemario, llamado ‘Silencios con hache intercalada’.
Esta obra salió al mercado a principios de diciembre. Como en la otra obra, el escritor ha optado por la autopublicación, por lo que ya se puede adquirir a través de Amazon, tanto en versión digital como física.
Segunda obra
Forjado en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha, el periodista conquense de 28 años se estrenó en el mundo literario en junio de 2019, con el lanzamiento de ‘Silencios con hache intercalada’. En su ópera prima utilizó diversos poemas que había escrito con anterioridad, a los que dio forma para elaborar un poemario en el que recorría toda una relación, desde el enamoramiento hasta la ruptura.
En esta segunda obra, la mayoría de los poemas son inéditos y ha querido seguir justo desde el punto en el que finalizó su primer libro.
Sinopsis
Receta para deshacer el amor:
Ingredientes:
– 1 corazón dañado
– 100 litros de lágrimas
– 3 toneladas de heridas
– Mil noches en vela
– 2 años por cada año vivido
– 1 paquete de recuerdos felices
– 1 break de jugo de amor de sabor diferente al original
Elaboración:
Se exprime el corazón hasta que sangre y se le saque todo el jugo. Cuando se consiga una jarra de zumo de desamor, se vierten las lágrimas y se bate la mezcla.
Por otro lado, se punzan las heridas y se mezcla el dolor supurante con el plasma en punto pomada. Se hace una base gruesa de recuerdos felices y se añaden unas 200 noches en vela. Se bate el néctar y se echa sobre el molde.
Se decora la superficie con los restos del corazón exprimido y se mete todo junto con las 800 noches restantes al horno a dos años por cada año vivido.
Cuando la masa esté seca y resistente, pero permeable, se baña todo con el jugo de otro amor.
Se deja enfriar y se decora al gusto.
Indicaciones:
No ingerir de golpe por riesgo de atragantamiento.
Incorporar poco a poco a la dieta por su difícil digestión inicial.
Evitar en la medida de lo posible reutilizar el primer corazón: puede guardar restos tóxicos o perniciosos para la salud.
