Artículo de Opinión de Paula Fernández Pareja. Licenciada en Ciencias Físicas, Universidad Complutense de Madrid y Consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente de 2008 a 2010.
No todas las noticias tenían que ser negativas en estos tiempos de incertidumbre debido a la pandemia que nos asola.
El pasado jueves 10 de Diciembre, justo un año después de la celebración de la Cumbre del Clima en Madrid se alcanzaron dos acuerdos importantes en la Unión Europea.
El primero de ellos era la aprobación de los presupuestos de la Unión y del fondo de recuperación, un total de 1,8 billones de euros que se destinarán en buena parte a financiar la transformación industrial y social que requerirá la reducción de emisiones.
De este fondo de recuperación España contará con 140.000 millones, de los que los PGE incorporan ya este año 27.436 M€ que se canalizarán gracias al Plan de Recuperación, Trasformación y Resilencia.
El 21,1% de estos fondos europeos irá destinado a Industria y Energía, el 17,8% a I+D+i y Digitalización, el 17,6% a Infraestructuras y Economías Resilientes, el 11,1% a Sanidad, 6,8% a Educación, 6,2% a Acceso a la Vivienda y Edificación, 4,8% a Comercio, Turismo y Pymes, 4,5% para Fomento del Empleo,
El segundo es el acuerdo del Consejo Europeo de elevar del 40% al 55% la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero en 2030 en relación con el nivel de 1990.
Con este acuerdo la Unión Europea está dispuesta a pelear por el liderazgo en la lucha contra el cambio climático, este pacto se considera como un objetivo intermedio para alcanzar la neutralidad climática en 2050 (es decir, que las emisiones de gases de efecto invernadero a mediados de siglo sean solo las que puedan absorber los sumideros, como los bosques),
En nuestro país la apuesta por el desarrollo sostenible, la reducción de emisiones gases de efecto invernadero y por promover la creación de un tejido industrial competitivo en la llamada economía verde con importante potencial de exportación, internacionalización y creación de empleo, es, también, un compromiso ineludible.
Y es que nadie duda hoy que el camino hacia la nueva normalidad después de la pandemia pasa por una recuperación verde, y por la inversión en proyectos industriales de bajas emisiones de carbono, en resumen una apuesta clara por el desarrollo sostenible.
Llegados a este punto es oportuno retomar el estudio publicado por la Agencia Internacional de Energía, muy claro en sus conclusiones,:la “recuperación verde” puede cumplir con los objetivos económicos y climáticos al mismo tiempo, y en paralelo crear más empleo.
Según el informe invertir en energías renovables generaría ganancias globales en el PIB de 98 billones de dólares, y lo que es aún más importante, se podrían crear en los próximos años hasta 42 millones de empleos en el sector; eso sin contar la reducción de emisiones de dióxido de carbono de la industria energética.
Lo que hagamos ahora no sólo reconfigurará nuestras economías y sociedades, sino que también establecerá cómo será el futuro de la humanidad en este planeta. Salir de una crisis no tiene por qué ser un preludio para entrar en otra. La Recuperación Verde es la oportunidad para mitigar los efectos del cambio climático y construir una nueva normalidad más sostenible.
En Puertollano hace tiempo que tenemos muy claro el mensaje, se ha hecho una apuesta importante por las inversiones que cumplen los parámetro de desarrollo sostenible, de economía circular, de I+D+i.
Hoy estamos en condiciones de afirmar que el futuro económico de nuestra ciudad después de tiempos de incertidumbre empieza a vislumbrar una salida de la crisis que cumple todos los parámetro exigidos para posicionarnos como ejemplo de ciudad industrial de referencia en nuestro país, pero también por la importancia de algunos de los proyectos como el del “hidrógeno verde” como ciudad de referencia a nivel internacional.
Fdo.: Paula Fernández Pareja
Licenciada en Ciencias Físicas, Universidad Complutense de Madrid y
Consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente de 2008 a 2010
