La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha ha mostrado nuevamente su oposición ante la propuesta de recortes de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Tras valorar con los responsables de las Juntas de las Masas de Agua la situación, no se descartan movilizaciones antes de que concluya el año. UPA, asimismo, ha incidido en que por primera vez los regantes disponen de informes técnicos donde queda reflejado que los recursos están mal cuantificados.
Julián Morcillo, secretario general de UPA Castilla-La Mancha, acompañado del secretario general de UPA Ciudad Real, Pascual Ortiz, y María Sánchez Seoane, responsable de Desarrollo Rural de UPA CLM, ha mostrado la oposición de la organización ante los sobre recortes de la Confederación Hidrográfica del Guadiana que “deja contra las cuerdas a los agricultores y regantes del Alto Guadiana”.
Morcillo, ha explicado que son más de treinta años utilizando menos de la mitad de la dotación, a la que ahora se suma un recorte propuesto del 10 % extra, “que condiciona la supervivencia de los agricultores”; matizando, además, que este recorte cuenta con la oposición de las Comunidades de Usuarios de las Masas de Agua del Alto Guadiana, así como de los representantes de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural.
Según la organización agraria, es obligatoria la revisión en profundidad del proceso de Planificación, así como en la estimación de recursos disponibles, “pues no es correcta”, debido a que la red de piezómetros es insuficiente e ineficaz en algunas de las masas, “no hay una determinación de la evolución fiable”.
Con los informes técnicos planteados por las CUAS, la herramienta FLUSAG de estimación de recursos disponibles, se pone de manifiesto que no hay una modelación de materiales superficiales del suelo que afecta a la tasa de infiltración; la serie de recargas solo se estima con la pluviometría, no se tiene en cuenta ni la pendiente ni la composición del suelo. Asimismo, se subestima el potencial de recarga, del mismo modo que sucede con las extracciones reales.
Por otra parte, no se tiene en cuenta el volumen de recarga, ni cuantifica las transferencias hídricas entre Masas del Alto Guadiana y aportaciones exteriores. Cuestiones estas que ha puntualizado Julián Morcillo, quien ha explicado que, por primera vez, las CUAS (Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas) disponen de informes técnicos que se van a ir perfeccionando y “que con el paso del tiempo darán la razón a las denuncias que hemos hecho en UPA desde hace muchos años”. Estos informes vienen a confirmar que los recursos disponibles de las Masas de Agua del Alto Guadiana están mal cuantificados.
Finalmente, Julián Morcillo ha denunciado la falta de proporcionalidad en los procedimientos sancionadores por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana pues a un agricultor que cumple de manera adecuada, que tiene los piezómetros legales y cumple con la ley ha visto cómo, por no pasar la ITV del piezómetro, ha recibido una sanción de 50.001 euros, “esto no ocurre en ningún sitio; es de una desproporción tremenda”. Una situación que viene a sumarse a la falta de talante, de sensibilidad y carencia de diálogo de representantes de la Confederación, “que son servidores públicos y, como 
tales, están para ayudar al conjunto de los administrados”.
A la vista de esta situación, tras mantener conversaciones con los responsables de las Juntas de las Masas de Agua del Alto Guadiana, la UPA no descarta movilizaciones antes de que acabe el año.
