Por Pilar Hierro Martínez. Arquitecta
Cuando en el año 2000 visito la Iglesia de Santiago para realizar el Proyecto de Cubrición de la Nave, que me había encargado la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades, se encontraba en ruinas, únicamente con las paredes y el ábside y con el interior de la nave convertido en un jardín con árboles, arbustos y montones de escombros, pues según me dijeron, en el año 1939 había sufrido un incendio y se encontraba abandonada, sin cubierta y en pésimas condiciones.
Las obras de ejecución de la cubierta y arcos de piedra desaparecidos y la reposición de parte de los paramentos del templo para alcanzar cotas de cubierta, comenzaron en el verano del año 2002. Opté por realizar una reconstrucción de la cubierta similar a la que tuvo el edificio. Una cubierta a la molinera, de vigas y correas de madera apoyadas en los arcos fajones de la nave y teja cerámica curva vieja como cubrición.
En el año 2006 intervine de nuevo en el templo, esta vez para restaurar la fachada y la losa del coro que corría grave peligro de caída.
Las obras se iniciaron en enero de 2007 y se acabaron 6 meses después. Los trabajos consistieron en la sustitución de los sillares de fachada que habían perdido su parte portante y ejecutar un muro de sillares concertados de piedra arenisca. Se realizaron también cornisas y canecillos desaparecidos.
En cuanto al coro se realizó una losa de hormigón sobre la que cuelgan los sillares de piedra de la bóveda y se construyó el arco frontal de dicha bóveda también desaparecido.
Y ahora, gracias a la intervención de la Asociación de Amigos de la Iglesia de Santiago, he vuelto a intervenir en el templo, esta vez para realizar la adecuación interior del mismo, consistente ejecución de aseos, la climatización, la instalación eléctrica, pavimentación y escaleras de acceso al coro y a las excavaciones arqueológicas realizadas.
Ya solo queda intervenir en los paramentos interiores del templo, para dejar el edificio rehabilitado.
Pilar Hierro Martínez.
Arquitecta
